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Guillermo Robles

Es un cuento de nunca acabar

Está en su trabajo muy ocupado, de repente empieza a escucharse el teléfono, la primera reacción es contestar y lo hace, pero luego se arrepiente.

OPINIÓN

Por Guillermo Robles Ramírez

Es un cuento de nunca acabar

Está en su trabajo muy ocupado, de repente empieza a escucharse el teléfono, la primera reacción es contestar y lo hace, pero luego se arrepiente.

La llamada es de un representante de un banco para ofrecerle las bondades de la nueva tarjeta de crédito, o en su defecto es algún “ejecutivo” de algún corporativo vacacional ofreciéndote un descuento especial en sus tarifas por ser miembro activo del nuevo concepto de los “Resort and Spa” cuando en realidad ni siquiera cuentas con una membresía pero sin darle tiempo para contestar, la persona habla, habla y habla, hasta que al fin se toma un suspiro y esto permite que uno le diga que no le interesa  la excelente promoción, pero ahí no termina todo, le empieza a enlistar los nombre de quienes trabajan con usted para ver si quieren la tarjeta o de plano que le recomiende a un amigo o familiar.

            Le cuelga el teléfono, pero ahí no acaba la cosa, porque en menos de cinco minutos la misma voz le puede volver a marcar para preguntarle nuevamente por una de las personas que ya había buscado y que usted le había comentado que no se encuentra o ya no trabaja en el lugar, le cuelga.

            Pero si es persistente éstos promotores de bancos y complejos turísticos en un rato más le repite la misma receta llamándole e incluso otra vez le pregunta por las mismas personas o por usted, y aquí ya con una voz más molesta le responde que es la tercera ocasión que le contesta la llamada en menos de una hora y que por favor ya no moleste o en su defecto utilizando palabras insultantes, generalmente esto surte efecto y ese día ya no le vuelve a marcar.

            A todo el mundo le ha tocado en su trabajo, en su casa o celular contestar éste tipo de llamadas, donde le tratan de envolver para aceptar las bondades de una tarjeta de crédito o un viaje a un complejo turístico o promociones de algunos otros negocios en donde son molestas porque quita tiempo en estar contestando ese tipo de llamadas, es más en el trabajo se alecciona a los compañeros, si preguntan de un banco o un negocio por uno para ofrecer sus excelentes promocione, decir que uno ya no se encuentra laborando ahí o inventarse cualquier otra cosa para que dejen de molestar.

            Existen muchas estrategias para evitar esas molestas llamadas telefónicas que en los últimos años se han incrementado y aunque en algún pasado la Procuraduría Federal del Consumidor en su mejor intento para encontrarle una solución a principios de febrero del 2004 en donde se incorporó un mecanismo de protección a finales de noviembre y principios de diciembre del 2007, el Registro Público Para Evitar Publicidad también conocido como el REPEP en un principio funcionó, sin embargo esto no impidió el tráfico de información de los teléfonos en general y modalidad como son los teléfonos fijos o celulares en donde inexplicablemente adquieren tu propio número de teléfono por muy privado que lo tengas o sea utilizado exclusivamente para los miembros de la familia de alguna manera siempre lo obtienen misteriosamente.

            El intento por parte de las autoridades las autoridades fue funcional pero el ingenio de las empresas de mercadeo fueron encontrando maneras para no hacerse acreedor de una multa en donde empezaron a inventar nombre de corporativos turísticos y en el caso de los bancos empezaron a usar llamadas grabadas en la cual ponen un mecanismo en donde cualquiera que quisiera regresar la llamada registrada simplemente no da tono o entra una grabación donde el número no existe. Lo mismo sucede con las empresas denominadas “Call Centers”,  en donde no hay manera para confirmar la procedencia de las llamadas desarticulando los mecanismos en donde PROFECO pueda actuar castigando el abuso de la publicidad.

            Un ejemplo de quienes usurpan bajo nombres ficticios  como “Corporativo Vacacional todo México”, para promover paquetes vacaciones de hoteles con la categoría “Resort and Spa”, dicha empresa no existe aunque se haga una búsqueda exhaustiva por el Internet, siendo imposible para que la PROFECO, pueda actuar y aplicar dicha multa.

            Aunque existen reformas y leyes para mantener la privacidad de los usuarios telefónicos sea fijos o móviles para evitar ser molestados con llamadas inoportunas simplemente hay empresas que se dedican a buscar mañas para no hacer respetar las leyes y disposiciones que autoridades han instrumentado con las mejores intenciones para ayudar a los consumidores. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org