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Carlos Robles

Van a donde los cobijan

Mi Columna

Van a donde los cobijan

Por Carlos Robles Nava

La impotencia e ineficiencia de sus autoridades locales, ha motivado la movilización a Piedras Negras, Coahuila, de un grupo especial de la Sub Procuraduría Especializada en la Investigación de la Delincuencia Organizada, SIEDO, para “aplacar” y combatir a grupos delictivos que no solo se están dedicando al comercio y trasiego de drogas, sino al robo de negocios y casas habitación que como nunca han proliferado en ese puerto fronterizo.

Por más que los mandos locales de Piedras Negras, tratan de ocultar la realidad diaria que viven los nigropetenses ante la incidencia delictiva, son constantes las persecuciones y balaceras protagonizadas por policías y delincuentes por las calles de la ciudad.

La versión que se ha desatado es que grupos delincuenciales que operaban en Saltillo, Monclova y Torreón, están “corriendo” a refugiarse a Piedras Negras, aprovechando la inutilidad o inoperante policía, sin faltar los comentarios en el sentido de que hay “arreglos” financieros y de otro tipo con los mandos locales policiacos y otras autoridades para “trabajar” con holgura e impunidad.

Cada vez es más la ausencia de atender los reclamos del comercio y ciudadanos en general que viven el crecimiento de la delincuencia de todo tipo, por parte de su Alcalde, Fernando Purón Johnston, a quien se le ve menos en las oficinas de la Presidencia Municipal para cumplir como Vicepresidente de la Asociación o Confederación de Alcaldes Priistas de México, siendo constantes sus visitas a Saltillo, Torreón y demás municipios del Norte y Centro de la Entidad, así como al D.F.

Piedras Negras se desfiguró como el otrora puerto fronterizo nacional más seguro y buenos servicios públicos, siendo ahora rehén no solo de los traficantes de drogas y personas, sino de migrantes centroamericanos, surgiendo de estos grupos que para sobrevivir o lograr su existencia se convierten en vendedores al menudeo de drogas, pero además en asaltantes de tiendas de conveniencia y de pacíficos y tranquilos ciudadanos que en la mayoría de los casos son trabajadores que de su fuente laboral regresan por la noche a descansar a sus hogares.

Una muestra de la ausencia policiaca de Piedras Negras, es el hecho de que están sucediendo hechos violentos no vistos en el pasado, siendo lo grave que los escenarios son puntos turísticos y de bastante concurrencia como lo es la Plaza de las Culturas a escasos metros del segundo puente internacional en el cruce de la frontera entre esta ciudad Y Eagle Pass, Texas, cuyos residentes han empezado a retirar sus visitas al lado mexicano, así como una de las múltiples cabezas humanas cercenadas a delincuentes de la “competencia” incluyendo la que fue arrojada en las cercanías del restaurante donde comían altas autoridades estatales, después de una visita a esa ciudad.

La incidencia de los sujetos decapitados por los cárteles que pelean la plaza, es alta y no hay para cuanto abatirla porque el mando municipal se ha convertido de membrete.

No obstante esta difícil situación que viven los nigropetenses, las autoridades encabezadas por Fernando Purón, no se acongojen ni se tibian, sino por el contrario esperan que sea el gobierno estatal que les resuelva sus problemas como se ha estado haciendo en los dos últimos años.

Si bien es cierto que la delincuencia organizada está a cargo del Estado y Federación, el primero con la policía estatal y la segunda con el militares y policía federal, las policías municipales deben también participar en rondines y recorridos de vigilancia, para fortalecer la seguridad, lo que no ocurre motivando que se convierta en la ciudad coahuilense donde más se cobija o protege a los delincuentes de todo tipo. (www.intersip.org)