Mi Columna
Tenemos oídos de sordo
Por Carlos Robles Nava
Hay dos situaciones financieras que agobian y preocupa más que a los mexicanos, a organismos internacionales que vigilan el destino de México a un futuro cercano y mediano plazo.
Estos son las finanzas públicas y, por otra parte, que es lo más importante del estudio hecho por el Fondo Monetario Internacional, FMI, elevar la tasa de reemplazo de las pensiones, refiriéndose concretamente al porcentaje del último sueldo con el que se retirará el trabajador que cotiza bajo la ley de l997.
En la actualidad la tasa de reemplazo es en promedio de un 27 por ciento que a final de cuentas es la más baja de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
No es nuevo para los gobiernos mexicanos la urgente necesidad de tomar cartas en el asunto en el caso de las pensiones, pero como a las autoridades nacionales las recomendaciones les entren por un oído y les sale por otro, pues su mayor “preocupación” en la actualidad es vaciar las arcas públicas usando todas las corruptelas posibles, convirtiéndose nuestro país en el “rey” de la corrupción, esto se niegue o acepte, que para el caso es lo mismo porque es toda una verdad.
La OCDE sugiere elevar la eficiencia de Petróleos Mexicanos haciendo a esta empresa mexicana más rentable y eficiente, calificando esta medida como un importante elemento para la consolidación de las finanzas públicas.
Una recomendación más es la creación de un Consejo Fiscal independiente que en principio daría más confianza y ayudaría a mejorar el debate público sobre la política fiscal.
Es la tercera ocasión en que este organismo internacional hace las mismas sugerencias y son igual las ocasiones en que juzgamos como a “Lucas” a la OCDE, aunque respondemos públicamente que atenderemos las sugerencias, pero por desgracia no pasamos de allí y a final de cuentas andamos tratando a última hora de tapar la noria en donde se ahogó el niño, es decir, como buenos mexicanos buscamos el remedio y trapito para remediar nuestra economía cuando ya nada puede hacerse.
Es ahí, en opinión de conocedores del tema, en donde se debe ver el trabajo e intervención de los integrantes de los diputados federales y senadores, en lugar de andar buscando donde meter la mano para obtener más beneficios personales.
El deterioro de nuestras fianzas públicas al igual que la pérdida de valor de las pensiones que desde su creación no han tenido cambios significativos y si los ha habido han sido en extremo limitados cuando que es una situación que demanda “cirugía mayor ” y no una simple Aspira para salir del paso y dejar el problema a los que vengan en el futuro inmediato o mediano plazo, llevándonos así por decenas de años la cura que pudo haberse hecho en tiempo y forma y no dejar crecer este mal que cada vez crece.
La OCDE no se beneficia directamente ni de ninguna otra manera al realizar estos análisis económicos sobre la situación de países agrupados en el continente americano, su participación es advertir y prender focos de alarma en donde los haya para no afectar a otras naciones de este conglomerado latinoamericano, así es que nosotros sabremos si hacemos o no caso a estas advertencias. (www.intersip.org)
