Mi Columna
Los ricos también
Por Carlos Robles Nava
Cayó de sorpresa para muchos la acusación hecha pública en contra del actual Presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Enrique Solana Sentíes, junto con cuatro personas de su equipo por el mal uso de 87 millones de pesos entregados por el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) en apoyo al programa “Tabletas CONCANACO” que lleva a cabo esa Confederación.
La denuncia ante la Procuraduría General de la República, por tratarse de fondos federales, la hizo otro importante miembro de la CONCANACO, que fue Juan Carlos Pérez Góngora, Vicepresidente Nacional del citado organismo que agrupa a miles de comerciantes formales y establecidos en el país.
En la denuncia se hace la presunción de irregularidades cometidas en el programa de “Tabletas CONCANACO” llevado a cabo en los años 2015 y 2016, consistente en la compra de esas tabletas.
De acuerdo a la acusación de Pérez Góngora, el costo real de la adquisición fue de 35 millones 955 mil pesos, mientras que el líder de la Confederación recibió 87 millones de pesos.
Aunque hay otros involucrados en la manipulación y posesión indebida de esos recursos públicos como es el caso de Juan Carlos Martínez Domínguez, que fue el que vendió las tabletas a través de una empresa de su propiedad y a quien se le asignó la compra sin licitación pública, no hay que descartar que la denuncia de Pérez Góngora, tiene tintes políticos, ya que éste o sea el acusador de Solana Sentíes, está buscando llegar a la Presidencia de CONCANACO a celebrarse en fecha próxima.
Mientras se dirimen las culpabilidades, está entre dicho la posición de conocidos empresarios del comercio organizado nacional, lo que además de lamentable viene a mostrar y poner en la mesa de discusión que las corruptelas no son solo en el medio oficial gubernamental, sino que se comete en cuanta oportunidad se presenta sean particulares o servidores públicos.
Una seria mancha quedaría impregnada en la CONCANACO si la PGR llega a comprobar el manoteo e indebida posesión de decenas de millones de pesos como lo está asegurando Juan Carlos Pérez Góngora, para confirmarse que los ricos también roban.
Hay conocido refrán en el sentido de que “en todas partes se cuecen habas”, por lo que los mexicanos ya no sabemos en quien y quienes confiar, pues en cuanto se ve una rendija o sea dinero fácil y más siendo de procedencia oficial, sobran los que de una u otra manera buscan escamotearlos o sea robárselos para entendernos con más claridad.
El “descalabro” o abuso, en caso de demostrarse el delito con pruebas irrefutables sobre la acusación al líder nacional de CONCANACO, Enrique Solana Sentíes, que no es cualquier cosa o una migaja el quebranto a los recursos públicos serian de 51 millones de pesos.
Aunque lo peor sería, insistimos en el supuesto de que efectivamente Solana Sentíes, se haya “fregado” los millones de pesos mencionados, no solo un mal antecedente, sino una vergüenza y falta de credibilidad a un organismo empresarial que a saber no se conoce, al menos públicamente, una mancha en su existencia en sus pocos más de cien años. (www.intersip.org)