OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Fueron creadas y no funcionan
Para las discusiones de quienes aseguran que las reformas energéticas, así como de otros rubros implementadas por el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, fueron las indicadas para combatir la pobreza se pueden ver reflejadas por medio de estadísticas que no mienten.
De nada sirvieron reformas recaudatorias, es decir, aquellas implementadas por la Secretaria de Hacienda, así como los cambios estructurales energéticos como la fórmula salvar a México de la pobreza.
Una triste realidad muestra el incremento de gente más pobre en nuestro país medido por el CONEVAL como un organismo descentralizado del gobierno federal y con autonomía para generar información verosímil sobre la situación política social sin algún interés más que dar conocimiento a los mexicanos y al mundo en qué situación nos encontramos pero sobre todo es información muy valiosa para la toma de decisiones al mostrar la cruda realidad sin embargo siempre sus reportes no son tomados en cuenta por la misma soberbia de los diputados, legisladores y representantes de las instituciones federales.
En su último publicado por el CONEVAL indica en resumen el poder adquisitivo de los mexicanos ha caído hasta en un 17 por ciento desde 2007 al 2014, y con respecto al 2015 al 2016 solo tuvo un ligero incremento de solo apenas un 7 por ciento, pero sin poder igualar al del 2007, es decir, seguimos en la pobreza y lo que va del este año todavía es impreciso para poderlo calificar.
Por otro lado los programas federales evaluados entre 2012 y 2013 precisan que arriba del 85 por ciento de ellos son inoperables no cumpliendo con el objetivo para que fueron creadas y falta de transparencia en sus recursos, problema que todavía continua al presente año.
Programas federales existentes en el IMSS, Sedesol, Sagarpa, Procampo, Programa de Apoyo a la Productividad, Vivienda Rural, Abasto Social de Leche, Seguro para Contingencias Climatológicas, Apoyo a los Fondos de Aseguramiento Agropecuarios y otros más cuentan con la misma evaluación de no cumplir con los objetivos, no avances, reducción de presupuesto y no contar la transparencia suficiente como para determinar el destino de los ingresos y egresos.
El incremento de pobreza en el país está reflejado en números estadísticos que al final del día a los mexicanos está de sobra las causas que no pueden ser ignoradas el problema social porque éste como un efecto domino va cayendo en cada entidad del país en el cual no se puede señalar como culpables a los gobernadores porque por mucho esfuerzo que hagan no se puede negar que los recursos que se maneja en los programas federales siempre serán mayores que las estatales.
Hasta ahorita se puede decir que el Gobierno Federal nada más está bombardeando con anuncios publicitarios reformas sin objetivos, metas y planeación para un gran engaño en donde la carencia de supervisión y desaprovechamiento de programas sociales existentes es uno de las mayores fugas y fraudes que se están cometiendo en el país.
De nada sirve los reconocimientos internacionales o portadas de revistas cuando aquellas órdenes dadas no son supervisadas de nada sirven es lo mismo que no estar haciendo nada más que vanagloriándose del poder porque en resultados no existen nada o cuando menos ese es el sentir de los millones de los bolsillos de los mexicanos que cada día pasan al índice de la informalidad como único medio de supervivencia.
Mientras que los programas sociales federales continúen sin cumplir sus metas y carencia de transparencia siempre estará en duda el liderazgo del presidente Enrique Peña Nieto con un costo muy elevado para los mexicanos, pero sobre todo para aquellos quienes menos tienen que pasarán de una vulnerabilidad a alto estado de peligro.
Algo que llama la atención es que también el incremento de la gente de la tercera edad está en una etapa vulnerable económicamente, por fallas del mismo sistema, es decir, pensiones y un aumento de precios no solo en los servicios sino en general fue mucho más rápido de lo pronosticado.
Hay veces que es bueno que existan organismo descentralizados de la federación para ser calificados para tener un panorama amplio de las buenas o malas decisiones tomadas en la política social y la medición de la pobreza en México y al día de hoy esa calificación indica que los programas sociales no están funcionando para lo que fueron creadas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org