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Carlos Robles

La burra no era arisca

Mi Columna

La burra no era arisca

Por Carlos Robles Nava

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Prometer no empobrece, asevera viejo refrán mexicano. El Secretario de Finanzas del Estado, Blas Flores Dávila, comprometió su palabra con el sector productivo y económico de sus diversas actividades a que el Impuesto Sobre Nómina a partir de este sexenio se aplicará a obras prioritarias de infraestructura que requieran las comunidades consensadas con quienes pagan ese impuesto.

De diciembre del 2017 a abril del 2018, se han recaudado 864 millones de pesos por concepto de esa tasa impositiva que junto con lo que ingrese en el resto del año, será para cumplir con el convenio y compromiso que se tiene con las empresas y comercios que fielmente vienen pagando la mencionada contribución.

Para recordar, el Impuesto Sobre Nómina se instituyó en 1991 entre empresarios y Estado concretamente para obras de beneficio a la comunidad y de acuerdo con planteamientos hechos entre autoridades y representantes de los productores y comerciantes.

Sin embargo, a partir del 2011 el gobierno estatal en aquel entonces de Rubén Moreira Valdés, esos recursos lo destino a todo, menos a aplicarse como se había acordado con el sector empresarial.

De acuerdo a información dada por la Auditoria Superior del Estado, el impuesto sobre nómina fue  entre otros, como garantía para el pago de la deuda histórica que contrajo el gobierno estatal, convirtiéndose posteriormente en una bolsa de libre disposición del gobernador creándose el Fideicomiso Irrevocable de Administración y Pago de la Deuda, integrándose a éste el  100 por ciento de los ingresos de la administración estatal.

Posteriormente y a finales del 2014 después de hacerse una modificación en el manejo de la deuda contraída entre el 2015 y 2011 por más de 36 mil millones de pesos, el Impuesto Sobre Nómina salió del Fideicomiso y se reintegró a las arcas estatales como dinero de libre disposición.

Así las cosas, pero volviendo a la actualidad, el gobierno de Miguel Riquelme Solís, está llevando las cosas de manera más correcta y honesta dando una muestra con la devolución del Impuesto Sobre Hospedaje que religiosamente se está entregando a las asociaciones de hoteleros para darle cumplimiento a infraestructura turística y apoyo a las Oficinas de Convenciones y Visitantes, OCVS.

Por lo ocurrido en la administración estatal del pasado, en principio hubo indecisión de algunos representantes empresariales sobre la promesa del nuevo gobierno de hacer la devolución del Impuesto Sobre Nómina a través de obras de beneficio colectivo para los 38 municipios de la Entidad, al final fueron convencidos.

Con o sin razón, la posición renuente de esos empresarios de que el I.S.N. siguiera en el formato anterior más que desconfianza su actitud se debió a lo sucedida en la administración que se fue y como se dice “la burra no era arisca, pero la hicieron”. (www.intersip.org)