Mi Columna
Impuestos a la basura
Por Carlos Robles Nava
Hay mexicanos que se conduelen de la miseria en que viven las familias del campo, empero, aunque duela decirlo, no debe olvidarse que el sector rural al menos hasta hace alrededor de 25 años, fue apoyado económica e inmensamente por los gobiernos federales en turno.
De tal magnitud fue el respaldo financiero para hacer productivas las tierras ejidales que se crearon en esos años tres instituciones crediticias que fueron los Bancos Nacionales de Crédito Ejidal; el Nacional Agrícola y Ganadero y el Agropecuario.
A través de esas financieras se otorgaron créditos a miles de comunidades del campo, tanto ejidales como de la pequeña propiedad, siendo también miles los millones de pesos que se prestaron para sembrar todo tipo de cultivo y crianza de ganado mayor y menor y fueron también miles de millones que jamás se recuperaron.
Los motivos de que no se hayan pagado los préstamos, son variados aunque predominaron las pillerías y raterías de no pocos supuestos líderes del campo y dirigentes de pequeños propietarios.
Un ejemplo lo fue la Comarca Lagunera, región emblemática por el reparto agrario que se llevó a cabo confiando en que los ejidatarios y pequeños propietarios iban a responder a la confianza otorgada por la Federación.
No puede dudarse que fueron buenos tiempos para La Laguna, aunque en este caso los “beneficiados” fueron los líderes de esos grupos, así como personal desde los altos, medianos y bajos mandos de las mencionadas instituciones crediticias que se “papearon” exageradamente.
Fue el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, que “cortó” el financiamiento a los grupos ejidales ante el desperdicio y robadera de tantos impuestos, porque no puede ignorarse que esos recursos son contribuciones aportadas por todos los mexicanos.
En sustitución de los tres bancos oficiales, la misión de préstamos al campo se canalizó a lo que se llama ahora Financiera Rural, más conocida como Nacional Financiera, considerando que cambiarían las cosas para bien de las comunidades del campo.
El nuevo Director General de Financiera Rural, el saltillense, Enrique Martínez y Morales, recién declaró que la institución mantiene judicializados nueve mil casos por falta de pago de los créditos concedidos, representando ello diez mil millones de pesos.
Por los motivos que se expongan el campo mexicano sigue siendo improductivo, argumentando los beneficiados de esos empréstitos que sus cultivos fueron afectados por heladas, exceso de lluvia y cuando llegan a cosechar, siguen sin pagar por falta de precios en su comercialización repitiéndose la historia de más impuestos a la basura.
Esta es una realidad que el sector agropecuario ejidal y privado han vivido por muchos años, por lo que surge la pregunta si es conveniente seguir dando créditos a las comunidades rurales, aunque que no paguen, yéndose a la basura más impuestos de todos los mexicanos. (www.intersip.org)