Desde la modificación legal en el estado de Coahuila en donde un matrimonio del mismo sexo se le permite los mismos derechos que un matrimonio heterosexual para la adopción de hijos ha causado no solo controversia sino rechazo entre los coahuilenses.
OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
También tienen derechos sociales
Desde la modificación legal en el estado de Coahuila en donde un matrimonio del mismo sexo se le permite los mismos derechos que un matrimonio heterosexual para la adopción de hijos ha causado no solo controversia sino rechazo entre los coahuilenses.
Las relaciones entre el mismo sexo cada vez ganan terreno en igualdad de derechos en todos sus sentidos en nuestro país. Su primer logro fue la legalidad de matrimonio civil, siendo Coahuila uno de los primeros y pocos en donde se legisló el derecho y obligaciones conyugales entre el mismo sexo con el Pacto Civil de Solidaridad en el 2007 y en donde muy a pesar a su nombre muy distinto al que la gente lo bautizó como la ley de matrimonio gays éste no venía contemplado la legalidad para la adopción y ni tampoco se tenían derecho a los beneficios del IMSS y el ISSSTE al menos que se tramitara por un juicio ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación para ser aceptados ya que dentro de las leyes internas del Seguro Social no figuran el concepto tradicional de familia y de parejas conformadas por un hombre y una mujer, pero aun así una pareja tuvo el éxito a ser derechohabientes en el IMSS al ser obligados por un Juez de la SCJN considerándose como el segundo logro.
El tercer derecho legal que lograron exitosamente se dio en Coahuila en donde las parejas homosexuales podrán adoptar hijos. Este tema continúa generando polémica sobre cómo afectará a los menores de edad en su estado emocional y motivo de bullying en las escuelas. Hay otros que piensan que los derechos de los niños fueron pisoteados al no ser evaluados sobre el impacto que podrían tener en su buen desarrollo al tener una familia del mismo sexo.
El tema sobre los efectos de la adopción de parejas homosexual es muy basto que todavía en la actualidad en muchas partes del mundo no se ponen todavía de acuerdo si es dañino o no para el buen crecimiento emocional y su entorno familiar por la falta de imagen paternal y maternal como viene contemplado en muchas legislaciones institucionales como en el IMSS, ISSSTE, DIF, etc.
Es normal que cuando existe una unión de una pareja sin importar si son heterosexuales o del mismo sexo nunca será suficiente despertando en ellos la ilusión de conformar una familia por medio de una adopción que hasta ahorita Coahuila ya lo logró pero a su vez existen esas dudas y aunque se han hecho investigaciones en muchas partes del mundo no se ha logrado demostrar con certeza si existen efectos a los menores.
Hay investigadores que consideran que las personas con inclinaciones amorosas del mismo sexo son más propensos a sufrir de trastornos psicológicos y que también tienden a tener un alto índice con la ideación suicida o intentos, con problemas de abuso de sustancias toxicas. Existen estudios psicológicos registrados en la revista Archives of General Psychiatry en donde encuentran que el 78.6 por ciento de las personas sin una auto-identificación como es el caso de los homosexuales sufren de trastornos múltiples.
Pero por otra parte en otra publicación por la American Sociological Review ha registrado que los hijos adoptivos de parejas homosexuales se convierten en individuos bien adaptados, sin encontrar diferencia alguna entre los niños educados de familias donde existe la imagen de un hombre y una mujer.
Mientras sigue en materia de discusión entre los psicólogos e investigadores no deja de ser polémica el tema de la adopción entre gente del mismo sexo, pero algo que no están tomando en cuenta algunos diputados sin importar el color de su bancada es que en lugar de estar discutiendo la omisión de la opinión de los niños si quieren tener padres del mismo sexo, la pregunta correcta sería si les gustaría tener la oportunidad de ser adoptados por una pareja en donde tendrán la oportunidad de ser educados en un entorno de dos padres en lugar de uno solo en donde se ha demostrado que su crecimiento y desenvolvimiento siempre ha sido mejor que cuando no se tiene un entorno familiar.
El concepto de unión familiar no es algo exclusivo de matrimonios heterosexuales ya que solo basta echar una mirada a los altos índices que reporta tanto la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia sobre abusos a menores de edad y problemas de violencia intrafamiliar. El único efecto que tendrá la adopción de parejas homosexuales es una nueva oportunidad para aquel niño o niña que se encuentra desprotegido en un ambiente familiar.
El querer pretender de ser justicieros sociales en donde hay desacuerdos sobre la nueva reforma para matrimonios del mismo sexo en el rubro de la adopción, haciendo marchas en la entidad de Coahuila llenos de dudas como: ¿Tienen los homosexuales el derecho de serlo y exhibirlo públicamente?, ¿Es su condición una cosa normal, e incluso natural?, ¿Tienen los heterosexuales la obligación de entender a las lesbianas u homosexuales, respetarlos e incluso aceptarlos como cosa normal?
La actuación de promoción de la cultura homosexual ha sentido por lo menos la duda en la reflexión social. En tiempos pasados no había duda, simplemente la respuesta unánime habría sido que los homosexuales viven en un error que incluso en México amerita burla y desaprobación discriminación por preferencia sexual, en una expresión más moderna.
Lo que sí es una realidad es que las leyes mexicanas empiezan a tener cierta aceptación a las modernas preferencias sexuales. Algunos lugares aceptan matrimonios de personas del mismo sexo y las leyes especifican claramente que las preferencias sexuales no son motivo de discriminación para negar derechos sociales. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org