Por más que se pretenda y se pongan en práctica tácticas para ocultar la realidad, Piedras Negras, Coahuila, está más que infestado por la delincuencia organizada y los hechos no solo recientes, sino los que se han venido registrando desde los últimos seis meses de este 2014, demuestran y confirman la escasa y casi nula seguridad que existe en esa comunidad fronteriza.
Mi Columna
Infestado de más
Por Carlos Robles Nava
Por más que se pretenda y se pongan en práctica tácticas para ocultar la realidad, Piedras Negras, Coahuila, está más que infestado por la delincuencia organizada y los hechos no solo recientes, sino los que se han venido registrando desde los últimos seis meses de este 2014, demuestran y confirman la escasa y casi nula seguridad que existe en esa comunidad fronteriza.
Lo último, es que cinco elementos de la policía municipal, fueron encarcelados por comprobarse su participación como “halcones” de los cárteles que están haciendo difícil la vida de los habitantes de ese puerto fronterizo que otrora y en el reciente pasado tuvo y disfrutó de una seguridad completa.
Aunque tardía la medida, los cinco policías que defraudaron la confianza que en ellos se depositó como guardianes y protectores de la sociedad nigropetense, formaron parte de los quince oficiales que llegaron el 27 del pasado noviembre al Centro de Control y Confianza en Ramos Arizpe, Coahuila, para someterse a exámenes y pruebas de confiabilidad.
Desde un principio en que el grupo policiaco nigropetense llegó a Ramos Arizpe, fueron separados del grupo de quince, 3 oficiales masculinos y dos oficiales femeninas, poniéndolos a disposición de la Procuraduría de Justicia bajo la acusación de “halconeo” para la delincuencia organizada o sea informar a los maleantes sobre el paso y trayectoria de los rondines que en Piedras lleva a cabo el ejército y policías estatal y federal, siendo este hecho desvergonzante y criticable por defraudar la confianza que les dio como policías, con el agravante de que ese “trabajo de traidores” lo hacen en tiempo y dinero que les paga el gobierno, así como siendo su descaro de usar las mismas patrullas policiacas para ser cómplices de la delincuencia organizada.
La irregular situación de la policía municipal de Piedras Negras, no es cosa nueva, pues hay que recordar que su Director de la Policía hace tres meses se separó del cargo y se fue de la ciudad, haciéndose cargo del “mando”, personalmente su Alcalde, Fernando Purón, quien ya estaba enterado de la infestación del cuerpo policiaco, callándolo y solapándolo hasta el momento en que se les comprobó su “halconeo”, pues con su silencio y falta de actuación se propagó facilitó la llegada de más grupos dedicados al narcotráfico.
Fernando Purón, se ha caracterizado en el primero de sus cuatro años que estará al frente de los destinos de Piedras Negras, por su indolencia y ausencia de autoridad para combatir no solo la delincuencia organizada cuyo pretexto para hacerlo se lo atribuye de inmediato a la autoridad estatal, sino para hacer frente al pandillerismo, a los robos a casas, negocios, asaltos en calles, etc., que es el pan diario que sufren las familias nigropetenses, pasando a convertirse en una comodidad indeseada para invertir y vivir.
A no ser por la gestoría e intervención directa del gobernador, Rubén Moreira González, en la llegada de nuevas empresas, Piedras Negras mostraría en el presente un total revés de lo que por años fue al ser junto con la ciudad capital Saltillo y Torreón, las ciudades coahuilenses con mayores expectativas y atracción para inversionistas extranjeros y nacionales.
La invitación hecha por el Departamento de Estado de la Unión Americana, para hacer lo posible de no visitar Piedras Negras, no es gratuita, por más que mortifique y duela esa recomendación de nuestros vecinos estadounidenses, pues conforme a la información con que cuenta el gobierno del “otro lado” la situación actual de la agrupación policiaca, confirma el exhorto hecho a los “primos” para salvaguardar su integridad.
Y, ha Fernando Purón, le importa menos que un cacahuate la inseguridad que vive la comunidad donde cobra por ser Alcalde, pues los fines de semana no falta su ausencia para refugiarse en San Antonio, Texas, en donde se siente seguro y sin que nadie le mortifique.
A diario, los medios de comunicación de la región Norte, dan a conocer la detención de narcomenudistas y no solo eso, sino de importantes bandas de secuestradores e integrantes cárteles, no quedándose atrás los hechos sangrientos que suceden.
Por ahora y ante la intervención de la Procuraduría de Justicia que ha desmembrado por sus antecedentes al cuerpo policiaco municipal de Piedras Negras, por sus ligas a la delincuencia, se ha reducido sensiblemente el número de los agentes policiacos preventivos, dejando a su suerte a los nigropetenses que siguen padeciendo los constantes asaltos, hurtos en sus viviendas y robos a negocios y bancos. (www.intersip.org)