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Carlos Robles

No tomes de más

Un triste y trágico desenlace, en el que perdieron la vida dos adultos y un bebé de dos años de edad, dejó además de diez personas lesionadas, un dramático mensaje a los coahuilenses en vísperas de las fiestas decembrinas durante las que los mexicanos en general celebramos con toda “alegría” y bien briagos por el alcohol consumido y desgraciadamente sin medir consecuencias.

Mi Columna

No tomes de más

Por Carlos Robles Nava

Un triste y trágico desenlace, en el que perdieron la vida dos adultos y un bebé de dos años de edad, dejó además de diez personas lesionadas, un dramático mensaje a los coahuilenses en vísperas de las fiestas decembrinas durante las que los mexicanos en general celebramos con toda “alegría” y bien briagos por el alcohol consumido y desgraciadamente sin medir consecuencias.

El lamentable percance sucedió en la Región Centro de la Entidad, en la carretera federal 30 que comunica a Lamadrid y Monclova, precisamente a la altura del ejido San Juan de Boquillas,  cuando su conductor iba hasta las “trancas” y con excesiva velocidad, llevando sobrecargado el vehículo que tripulaba, pues en la caja de la camioneta pick up llevaba a diez personas más.

En este fatídico percance perecieron la esposa del conductor y su pequeño hijo de dos años de edad, así como otro adulto que viajaba en la cabina junto con la mujer y el niño, mientras que los diez heridos junto con el chofer motivaron la movilización de diez ambulancias de la Cruz Roja, del Seguro Social y otras particulares.

Muertos y lesionados regresaban de Cuatro Ciénegas, Coahuila, tras asistir a un convivio familiar en donde “corrió” el alcohol en abundancia.

Estamos a escasos días en que entre de lleno la celebración de las famosas “posadas”, que ya no son de rezar como hasta hace aún un pocos años atrás, sino que ahora se le “reza” al Dios Baco con exceso y desmedidamente, haciéndose a un lado la tan trillada pero omisa frase de “si tomas no manejes” o bien, “si tomas y manejas, llévate a tu conductor asignado”.

El manejar yendo en total estado etílico o para darnos a entender, conduciendo “bien beodo” ha superado a las instancias policiacas y de vialidad que no cuentan con unidades ni personal suficiente para estar no solo en las carreteras, sino tampoco en los cruceros o puntos de mayor vialidad de cada cabecera municipal.

Y esta escasez de movilidad, lo mismo humana que mecánica por las unidades motrices, es en todos y cada uno de los municipios de Coahuila, pues es un hecho que no solo en las famosas “posadas”, sino en cualquier razón y motivo de reunión, puede faltar comida, pero “tetera” o “chupe” jamás.

Podríamos recriminar este crecimiento descontrolado en el abuso del alcohol por la gran cantidad de licencias o permisos para venta de bebidas alcohólicas, pero mientras este concepto siga representando importante ingreso económico para las arcas públicas, particularmente en los pequeños municipios, por su población, así como el que los padrones o “bloks” de los permisos o licencias obren en poder de las empresas cerveceras, será difícil imponer y se le dé más atención al “si manejas, no tomes o si tomas no manejes” que para el caso es lo mismo.

La concientización de que a cualquiera de quien o quienes vayamos a una celebración de amistades o familiares y hasta por iniciativa propia, sin tener nada que festejar, debe quedar en cada quien sobre la responsabilidad de hacerle el “feo” a las bebidas etílicas y rechazarlas cuando vayamos a manejar y ese convencimiento personal debe ser aunque no llevemos compañía en el vehículo que conduzcamos, pues esa irresponsabilidad de manejar en estado inconveniente o bien borracho, puede cortar la vida a cualquiera al chocar de frente con otro vehículo o bien atropellar a un peatón y como choferes resultar ilesos como fue el caso que presentamos, en que aunque mal herido, el conductor sigue vivito y coleando.

Es muy fácil dar el consejo y recomendación, aunque estos no faltan ni sobran, quedando en cada conductor, sea hombre o mujer,  hacer suyo el lema de “si tomas no manejes o si manejas no tomes”.

Por nuestra parte, exponemos un desgraciado hecho como el ocurrido en las primeras horas del lunes de esta semana, tragedia que cimbró hasta el más insensibles de los monclovenses, pues consideramos como un hecho que el chofer que iba al volante de la camioneta accidentada, ahora se arrepiente de que en su cabeza de alcornoque no le entró consejo alguno.(www.intersip.org)