Un total de 16 mil 900 millones de pesos adicionales o más a lo estimado por concepto de participaciones federales entre enero y abril de este 2015, han recibido de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las 32 entidades federativas existentes en la República Mexicana.
Mi Columna
Hay o no crisis
Por Carlos Robles Nava
Un total de 16 mil 900 millones de pesos adicionales o más a lo estimado por concepto de participaciones federales entre enero y abril de este 2015, han recibido de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las 32 entidades federativas existentes en la República Mexicana.
Esto pese a la austeridad presupuestal anunciada por el gobierno federal de Enrique Peña Nieto y representa, en caso de que el reparto sea igualitario entre los 31 Estados y un Distrito Federal, en promedio y números redondos de 500 a 520 millones de pesos, insistimos, adicionales, extra o más de lo que se les dijo al principio que iban a recibir porque el gobierno federal entraba a un programa de austeridad o restricciones económicas financieras por el reporte en el precio del petróleo.
La cifra de los 16,900 millones de excedentes no la sacamos nosotros de nuestra mente, viene establecida y publicada en el Diario de la Federación que claramente dice que originalmente las 32 entidades federativas recibirían en los primero cuatro meses del 2015, un total de 201 mil 754 millones de pesos, pero ante el buen ingreso que recibieron las arcas federales por concepto de impuestos, la repartición se elevó a 218 mil 664 millones de pesos, representando 16 millones 900 de pesos más.
El mismo Diario Oficial el Estado de México recibió un 18.2 % del total de la cantidad global mencionada, mientras que el Distrito Federal, otro 18 por ciento, es decir, entre estas dos se llevan la tercera parte de los 16 mil 900 millones adicionales.
Hay también Entidades que comparado a la cifra global mencionada que recibieron una migaja extra de los 16 mil 900 millones y fueron Tlaxcala y Colima, dos estados de no grandes proporciones territorialmente e igual en aportaciones de impuestos a la federación, pues les toco 21 y 108 millones de pesos, respectivamente, pero insistimos, es dinero que no esperaban por el tan cacareado argumento de la baja del petróleo, que si bien es toda una verdad, al menos el gobierno federal no recuerda ni repite que tuvo el acierto y tino de haber comprado un seguro en el que se estableció que el precio del petróleo sería de 80 a 84 pesos el barril, tal y como se hizo el presupuesto del 2015 allá por septiembre del 2014 antes de la caída de ese energético.
Una de las facetas importantes, entre otras, de estos grandes y extraordinarios recursos adicionales registrados en el primer cuatrimestre del 2015, es la declaración oficial que hace Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, descartó que se esté enfrentando este 2015 un impacto negativo del menor presupuesto por los bajos petro-precios en las participaciones de los Estados o en los ingresos de las Entidades para este 2015, pero en contrapartida, reconoce oficial y públicamente que el reto será lo que ocurra tras este año, refiriéndose al 2016.
El comentario viene al caso sobre la lloradera que llevan desde la caída del precio del petróleo de infinidad de Alcaldes y Gobernadores del país, que probablemente se resisten, sus razones tendrán, de que el plan de austeridad es para lo que se espera para el 2015, que de ser así, vale reconocer esa precaución o prevención de ahorrar para las épocas secas, pero hay que hablar y dirigirse con la verdad a los ciudadanos porque este mundo tan globalizado y saturado de tecnología, ya de hecho no hay secretos a voces, pues no faltan medios, no necesariamente de los llamados de comunicación como son periódicos, radios y televisores que mantienen una diaria y constante comunicación con sus adeptos.
Prever no es delito, por el contrario, es signo de madurez, inteligencia y precaución para cuando las “milpas” se sequen o no les llegue lluvia, al menos así lo visualizaban la gente del campo para anunciar o presagiar de acuerdo con lo vivido cuando había años secos o años húmedos.
Cuando se publica que en el nuevo edificio para la Cámara de Senadores se invertirá más de 50 millones de pesos en mobiliario de todo tipo, la expresión inmediata de los ciudadanos es “pues no que hay crisis”.
Ocurre cosa similar cuando sale a la luz pública, las continuas e imparables raterías y saqueos de dinero por parte de funcionarios o política, similar frase se escucha “pues no que no hay dinero”.
A nuestro pueblo hay que hablarle directo y con la verdad, antes de que cuestione y especule: ¿ Hay o no crisis?. (www.intersip.org)