Mi Columna
Son cachetaditas
Por Carlos Robles Nava
Una modalidad en la actuación de la Procuraduría Federal del Consumidor, PROFECO, ha sido en los últimos tres a cuatro meses de este año la colocación de calcomanías de “suspensión” en el caso de todo comerciante voraz y estafador al incumplir en sus promociones u ofertas que solo sirven de gancho y engaño para atraer clientes.
Es ésta una de las mil artimañas empleadas por ciertos negocios para dizque competir y vender más, aunque a final de cuentas lo único que obtienen por sus ofertas engañosas y fraudulentas es el distanciamiento de quienes cayeron en sus garlitos de ofrecer y no cumplir.
En dichas “suspensiones” se hace alusión a la razón de esa advertencia o llamada de atención, figurando entre éstos incumplimientos de ofertas y descuentos ofrecidos y que a la hora de pretender formalizarse la venta, se les cambian las mismas reglas que el o los negocios anuncian como un imán o atracción de clientela.
Esas suspensiones los coahuilenses las han visto en las principales ciudades de la Entidad como son Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras, Acuña y Sabinas y en giros comerciales como restaurantes, zapaterías, tiendas departamentales, minisúper, estacionamientos vehiculares, etc.
Sin embargo, hay comercios que por sus “tanates” retiran esos engomados, sin faltar los reincidentes que más tardan en ser supervisados y sancionados con esas suspensiones o advertencias que sus propietarios en volver a lo mismo o sea continuar con promociones engañosas.
Recientemente, un negocio que igual maneja el ramo ferretero que electrodoméstico, aparatos para la construcción, plantas, juguetes, etc., en los medios impresos dio rienda suelta a una promoción dizque de “solo tres días” en todo su departamento de arreglos navideños, al 50 por ciento de su precio original.
Éste negocio ubicado en el bulevar “Nazario S. Ortiz Garza” contiguo a conocido ” mool ”, hace unos 30 días, lucio en sus puertas una de las mencionadas calcas de suspensión por no respetar las ofertas que anuncia en los medios impresos o televisión.
Lamentablemente no faltaron aquellos que no quieren desaprovechar ese tipo de promoción, por lo que acudieron hacerse de adornos navideños a mitad de precio.
No faltaron los incautos y creyentes que acudieron esperando hacer sus compras de oportunidad, siendo grande su decepción al llegar a la caja con el o los artículos navideños seleccionados que al pasarlos por el detector de precio, la empleada no tuvo más remedio que indicar que su sistema no le marcaba descuento alguno y deseaban llevarlos, tendrían que pagar el precio normal que marcaba la pantalla de la caja.
No faltaron las críticas para la cajera, que no tiene porqué recibir los reclamos y malestar de los incautos clientes. Algunos de ellos pidieron hablar con el gerente, el que por arte de magia “desapareció” e hizo invisible.
Ese tipo de estafa o engaño no es nuevo y es por lo que más está actuando PROFECO, aunque los comerciantes que han sido “suspendidos” por incumplidos, dicen no preocuparles esas calcomanías, pues son simples “cachetaditas” asegurando que una vez los visitan, pero dos no, ya que aseguran que PROFECO no tiene el suficiente personal para mantener permanen una campaña de este tipo en protección al consumidor.
En fin, los mexicanos y en este caso los coahuilenses seguimos soñando y viviendo con el slogan de: “México, el país en donde todo se puede hacer”. (www.intersip.org)

