Mi Columna
Porqué todo a medias
Por Carlos Robles Nava
La desaparición de dineros públicos sigue sucediendo con bastante regularidad pese a las leyes anti corrupción, así como acciones para transparentar el manejo de esos dineros.
¿ De qué han servido esas medidas si todo queda a medias, sin detenciones de quienes saquean las arcas públicas?, situación que se ha hecho repetitiva que grave sería que los ciudadanos nos acostumbremos a esas raterías.
Qué está fallando, si tenemos los instrumentos para proceder contra esos delincuentes, que no son otra cosa, porque son iguales que quien roba en una casa, negocio, un banco, etc.
A diario, los medios de comunicación dan cuenta del saqueo en tal o cual Entidad, como es en este momento Veracruz, en donde su gobernador, Javier Duarte de Ochoa, lo señalan de “desaparecer” varios cientos y hasta millones de pesos del erario público al grado que el propio Presidente de su Partido el Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones, ha pedido su renuncia para que rinda cuentas. Así han de andar las cosa, aunque Duarte de Ochoa se ha negado.
Antiguamente se creía y decía que si había políticos o gobernantes rateros era por su poca educación, sin embargo, en estos tiempos hay personajes en esos círculos que han saqueado al país hasta decir no, lo que demuestra que no es cuestión de nivel educativo, sino de moralidad que en estos tiempos es difícil encontrarla.
El gober veracruzano es un ejemplo de que no hay que ser analfabeta para robar o salir mal con las cuentas de dinero ajeno, pues don Javier, además de doctor en economía y licenciado en derecho egresado de la Ibero, tiene una maestría del Instituto Universitario Ortega y Gasset, de España, además de otra más de la Universidad Complutense de Madrid y fue maestro del Tec de Monterrey. Más educación y capacitación profesional no pudo tener Javier Duarte, ¿no?.
En general cuando hay estos saqueos, los titulares de las dependencias libran la actuación de la justicia y resultan otros los responsables, aunque ellos como cabezas de oficina o titulares, son quienes deben rendir cuentas a la justicia.
En días pasados, el Diario de Coahuila, por conducto de su reportero Rodolfo Pámanes Meza, sacó a luz la podredumbre que llevaba tiempo en la Secretaría de Salud de Coahuila, con las consecuencias colaterales y trágicas de la muerte de dos pequeñines por infecciones en las salas de intervención quirúrgica de uno de los hospitales a cargo de esa institución.
En el manoteo del dinero oficial o público están involucrados varios funcionarios de menor categoría que el Secretario de Salud, Héctor Mario de la Garza Zapata, aunque él era cabeza de esa dependencia.
A mediados del 2015, igual salió a la luz pública la pérdida de 126 millones de pesos de un fondo a cargo del Tribunal Superior de Justicia de Coahuila, que se usaron indebidamente en la sociedad crediticia FICREA para ganar algunos intereses.
El titular en ese entonces del Tribuna, Gregorio Pérez Mata, fue exonerado por la Auditoria Superior del Estado, de la pérdida de esos millones de pesos, porque quien metIó el dinero a FICREA, fue el Oficial Mayor, Héctor Armando Alvear Alvarado, según versión del titular del Tribunal, por lo que fue “despedido” y asignado a otro puesto para manejar recursos operativos para los Juicios orales.
¿ Los hurtos de dineros de la Secretaría de Salud del Estado, quedarán también a medias, despidiendo a su titular y a otros subalternos ? o tarde o temprano serán premiados por haber defraudado la confianza que les dio el gobernador, Rubén Moreira Valdés, porque además del saqueo, mordieron la mano de quien les dio trabajo. (www.intersip.org)

