OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Vendedores de banderas
Las celebraciones de nuestras fiestas patrias vieron de colores las calles de la ciudad ante los innumerables vendedores, originarios en su mayoría del sur del país que con un sinfín de productos del día del grito mexicano dan un toque de alegría y amor por nuestro país.
Mientras esperaba a mi hija frente a la escuela preparatoria se me ocurrió bajarme del automóvil por la misma curiosidad de ver un vendedor de banderas que ocupaba un espacio de aproximadamente 25 metros cuadrados, siendo imposible de que pasara desapercibido y su colorido mexicano fue lo que me atrapó.
Platicando con él es un vendedor de artículos tradicionales con los que se conmemora el 15 de septiembre, Día de la Independencia.
Guadalupe López Martínez, vendedor de artículos tradicionales, me platicó que viene desde Toluca, Estado de México y desde enero inician la elaboración de los productos que van a vender en diversos estados del país adonde acuden. Junto con su esposa quien teje rebozos, sombreros de palma, hacen banderas de diferentes tamaños, aretes, pitos, guitarras, tambores, rehiletes y otros objetos que se venden en la fecha mencionada.
Me platicaba que la mercancía la traen hasta esta capital de Coahuila por autobús pagando el respectivo flete, en donde una vez recibida la mercancía monta su negocio en donde se ve desde el pasar de los vehículos banderas de México de todos los tamaños.
Sus ventas diarias son entre los 280 pesos a 500 pesos y con eso se ayuda para mantener a su familia.
Al cuestionarlo sobre si no ha tenido problemas con las autoridades, menciona que lo primero que hace cuando llega a una ciudad es acudir de inmediato con las autoridades municipales a fin de sacar el permiso de venta para que la mercancía no les sea decomisada por el personal de pisos del ayuntamiento.
Destacó el vendedor de banderas que muchos de sus compañeros hacen el viaje desde Toluca para vender sus artesanías que son un arte y que el pueblo de México las debe de adquirir porque son nacionales.
La primera vez que se celebró el grito de independencia fue el 16 de septiembre de 1810, es decir, cuando aún se estaba en plena lucha. En Huichapan, Don Ignacio López Rayón, celebró la fecha tan importante, acto que registró en su diario de operaciones militares.
El objetivo de dicha celebración es preservar el recuerdo del día en que se inició el movimiento libertario y el reconocimiento a sus iniciadores.
A partir de entonces, México celebra en todos los rincones del territorio nacional, el 16 de septiembre como fiesta patria, exceptuando el año de 1847 en que nuestro país estaba invadido por los norteamericanos.
La introducción del grito en la noche del 15 de septiembre empezó a registrarse a mediados del siglo XIX.
El mes de septiembre, tradicionalmente ha sido considerado como el Mes de la Patria porque en él coincidieron importantes acontecimientos ligados a la lucha por la libertad y la soberanía de nuestro país, tales como: La Heroica defensa del castillo de Chapultepec por los niños héroes registrada el día 13, El Grito el 15 por la noche, El 16 la lucha de la independencia, el 27 la consumación de la independencia, y el 30 el aniversario del nacimiento de José Ma. Morelos y Pavón.
Los vendedores de banderitas y festones tricolores, retratos de los héroes de la independía, sombreros, escudos y toda clase de productos que implícitamente nos recuerdan las gestas de septiembre, se sitúan en las esquinas de las calles, en los mercados, en los parques públicos de la ciudad y con ello, aparecen los primeros indicios de la conmemoración del Mes de la Patria. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org