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Carlos Robles

Porqué quedan en nada

Mi Columna

Porqué quedan en nada

Por Carlos Robles Nava

Carlos Robles Nava

Los mexicanos somos extremadamente quejumbrosos, aún en situaciones en las que la aplicación de la justicia depende directamente de nosotros, pues tenemos muy arraigada la costumbre de no denunciar y si agregamos las reglas de nuestras leyes como son las denuncias el que deben y tienen por obligación que ratificarse para que procedan las autoridades juudidiales..

Hay múltiples hechos delictuosos que quedan solo en papel por no formalizar las denuncias que quedan en nada, lo que provoca la informidad por parte de los afectados.

Un caso reciente lo es la denuncia, sin ratificación que se hizo en semanas pasadas en contra del dueño de una agencia dizque de modelos por la denuncia de una víctima de abuso sexual y prostitución infantil.

Como en otros sucesos debido a que la Procuraduría de Justicia del Estado no cuenta con una denuncia formal, las autoridades procuradoras de la justicia de ninguna manera pueden proceder judicialmente contra el acusado, pues se necesita la querella para empezar la investigación.

Por tanto, mientras no se haga la denuncia formal y ratifique, la carpeta quedará abierta hasta que se dé cumplimiento a la ratificación, es decir, el o los denunciantes acudan y lo hagan de manera formal con pruebas y datos de los hechos y proceder contra el o los imputados o sean los acusados.

Sucede que sobran los “mensajes” en las redes o de boca en boca lo que no es suficiente para empezar las diligencias legales, quedando todo en simple acusación de palabra pero sin señalarse a probables responsables e insisto, eso conduce a que todo quede en nada y en simples acusaciones de palabra.

Sin exagerar de cada 10 hechos “dichos” o “expresados” de palabra, máximo dos o tres son formalizados y se le da continuidad en la Procuraduría de Justicia la que conforme a las pruebas acusatorias procederá o no a consignar ante el Ministerio Público y éste darle para adelante, sin la formalidad de lo que se acusa, insistimos, todo queda en simple y sencillamente en nada.

No debemos desconocer que en ese espacio que se abre en formalizar o la denuncia, se abre una oportunidad para el o los acusados para “negociar su inocencia” a costo de cierto convenido entre una y otra parte.

Son hartas las violaciones no solo a personas adultas, sino particularmente a menores de edad que quedan en “espera” o sin solución de la Procuraduría de Justicia, porque no se oficializaron los hechos, siendo común los reclamos o quejas de que las autoridades no hicieron nada y, disculpando la redundancia, “todo quedó en nada”.

También, hay que decirlo, hay sucesos que queda por desgracia en la inmunidad por que quien cometió el ilícito fue “apoyado” por un influyente, generalmente por un funcionario gubernamental o porque no por “don dinero”.

Esto es parte de nuestra falta de cultura, lo que debe cambiar por el  México actual y por el inmediato futuro que tendrán que enfrentar nuestros hijos y nietos para que los delitos no queden en nada y se actúe como la mejor forma de vivir con seguridad y protección por nuestras propias leyes. (www.intersip.org)