Mi Columna
Mucho mitote y nada
Por Carlos Robles Nava

Se ha llevado a cabo en varios países, entre éstos Estados Unidos y Canadá, por mencionar algunos, Intensa campaña para eliminar las bolsas de plástico en todo comercio, ya que causan un daño irreversible a la humanidad, además del perjuicio a la fauna y en particular la de los mares que tiene el Planeta Tierra.
En las tiendas del vecino país del Tío Sam, prácticamente se ha dejado a un lado el uso de las bolsas de plástico para sustituirlas por las de papel, sin faltar aquellas que ya no entregan bolsas de plástico ni de papel, por lo que sus clientes tienen que cargar con sus propias manos lo más posible que en ocasiones por el volumen o cantidad de lo comprado no logran llevarse todo en un solo viaje y tienen que dar una o más vueltas al negocio para recoger la totalidad de lo adquirido.
Se ha dicho hasta el cansancio y desde hace muchos años lo perjudicial que son las bolsas de plástico por la decena de años que tienen que transcurrir para degradarse, afirmando algunos círculos de científicos e investigadores que la vida del plástico es de más de cien años.
Los catastróficos perjuicios que causan el plástico sean envases de bebidas, bolsas, de líquidos varios, etc., arrojadas a los mares y ríos, han sido muy elevados causando la muerte no de simples peces, sino de ballenas, lobos marinos, tiburones y otras especies marinas que se asfixian cuando se tragan el plástico que criminalmente se arroja a las aguas marinas.
Mientras que en otras naciones se ha eliminado el perjudicial uso del plástico, en México no se ha pasado de buenas intenciones y declaraciones de los Senadores y Diputados Federales, en el sentido de que ya se está trabajando en modificar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, con base en una propuesta hecha por el diputado federal y ex alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Maso, quien expresó su confianza de que pronto se someterá su petición a discusión de la llamada Cámara Baja.
Ojalá que nuestros legisladores federales tomen en definitiva una decisión para sino acabar con el uso del plástico, al menos se reduzca ya que el problema ha ido creciendo cada vez más desoyéndose las peticiones de los gobiernos federal y estatal para no arrojas las bolsas, envases de bebidas y de otros productos a lotes baldíos y peor a las aguas marinas o bien las que corren en los múltiples ríos que tiene el país y que van a desembocar a los mares y océanos.
Coahuila no cuenta con aguas marítimas, aunque la mayoría de los lotes baldíos, como sus ríos y arroyos se han atestado de productos de plástico, repitiéndose en ocasiones las limpiezas realizadas por el gobierno estatal y los locales que más tardan en depurar la cantidad de bolsas arrojadas en esos lugares que en volver atiborrarse de ese dañino material.
Los ciudadanos en general tenemos que ser más responsables para poner aunque sea un granito de arena para eliminar gran parte de la cantidad que se arroja no solo en terrenos baldíos, sino en las mismas calles.
Debemos asumir mayor compromiso y responsabilidad para colaborar a la labor de limpieza de todo tipo de plástico que hasta ahora han fracasado esos intentos del gobierno estatal y los locales y no hacer tanto mitote sin lograr nada. (www.intersip.org)

