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Carlos Robles

Hay que seguirlos

Mi Columna

Hay que seguirlos

Por Carlos Robles Nava

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En los países de la Unión Europea, a partir de unos años para atrás, está predominando la prohibición de bolsas de plástico en todo establecimiento comercial, como una de entre otras medidas para limpiar el medio ambiente de tantas toxinas que pululan motivadas por sus habitantes.

Su interés de limpiar el ambiente ha incluido sus mares que los rodean, al extraer de esas aguas miles de toneladas de desechos de plástico que en muchas ocasiones han causado la muerte por asfixia a infinidad de especies marinas.

En México aún no hay conciencia al respecto y en algunas excepciones se han iniciado campañas incipientes en temporadas electorales para atraer el voto  ciudadano y eso lo vimos y constatamos los residentes de Saltillo, Coah., cuando el entonces candidato a Senador, Jericó Abramo Maso, hizo una raquítica promoción sobre el tema que dejó de hacerlo al terminar el período electoral.

A nivel nacional, recientemente Querétaro fue la primera Entidad del país al legislar la prohibición en el uso de bolsas de plástico en el empacado de los productos que venden los supermercados y demás negociaciones que utilizan ese tipo de artículo.

Los componentes del plástico dan una duración de hasta cien años para su degradación una vez que se dichas bolsas de plástico se arrojan a los basureros o simplemente a las calles y terrenos baldíos, al menos es lo que aseguran profesionistas conocedores del plástico y lo dañino por la materia prima que se utiliza en su fabricación.

Resultaría un gran beneficio para las futuras e inmediatas generaciones que Coahuila y demás Entidades de la República siguieran el ejemplo de Querétaro.

En el caso concreto de nuestro Estado, sus legisladores locales a lo más que han llegado es a exhortar a la generalidad de la ciudadanía a no usar las bolsas de plástico y pidiendo a los Ayuntamientos que recomienden al comercio en general que dejen de utilizar bolsas de plástico para el empaque de los artículos que venden.

Esa tibieza ciudadana es lo que decepciona a los electores a apoyar a los políticos cuando andan en búsqueda del sufragio, siendo necesario que se “pongan las pilas” y actualizarse para encabezar programas que en verdad beneficien a las comunidades en general.

Además, en las escuelas de estudios primarios y secundarios debieran sus maestros encabezar consejos útiles para que sus alumnos lleven a sus mamás y papás la recomendación de no pedir empaque de lo que compren en bolsas de plástico, razonando en sus hogares los motivos y grave situación que está causando el dañino material utilizado en  la fabricación de las mencionadas bolsas.

Hay mucho por hacer en favor de eliminar la contaminación ambiental que cada vez es mayor, siendo lo peor que en general se ignora el gravísimo daño que se causa no a las actuales, sino a las siguientes generaciones. (www.intersip.org)