No hay refrán, dicho, proverbio y plática de los viejos, lo digo con cariño, que sea todo un acertijo y sabiduría y, sino como bien se dice, a las pruebas me remito.
Mi Columna
Dime de que presumes
Por Carlos Robles Nava
No hay refrán, dicho, proverbio y plática de los viejos, lo digo con cariño, que sea todo un acertijo y sabiduría y, sino como bien se dice, a las pruebas me remito.
Hay miles de esas frases y como ejemplo podemos recurrir solo a algunas de ellas para demostrar lo acertado que son, teniendo como una simple explicación, las vivencias de quienes comenzaron a divulgarlos, preferentemente al usarlos en su vida cotidiana con su familia y aplicarlos en general entre sus hijas o hijos.
Tal es el caso, el que se refiere a “el que tenga tienda, que la atienda”. Esto porque se ha hecho recurrente entre chavalos de la época moderna en crear un negocio y dejarlo en manos de un tercero y en muchas ocasiones de empleados para dedicarse el dueño del negocio a otro comercio más o asuntos particulares.
Está el que dice “a caballo regalado, no se le ve el diente”. Se dice y se ha convertido en una generalidad, la versión de que a los equinos se les mide su edad por medio de los dientes, significando esto que a lo regalado no se le pone peros, por eso si te regalan un caballo, no te fijes en la edad, sino en la acción del desprendimiento de quien fue dueño del animal.
Es muy común que a los de la tercera, cuarta o quinta edad, como su servidor, con expresiones despectivas y en ocasiones de agrado o cariño, se nos saluda con un “cómo estas viejo o “quiubo” pinche viejo” y la respuesta es: Como me vez te veraz, nada tan real como la meritita verdad.
En el camino nos veremos o te veo en la noche, expresiones usuales en muchas situaciones pero más recurrente cuando una hija o hijo se revela y amenaza, aunque en la mayoría de las ocasiones lo hacen, se van de la casa, para un días o más e inclusive meses y hasta año regresa al hogar el o “hija o hijo desobediente” todo maltrecho por los golpes que da la vida y más cuando no tienen disciplinas para vivir y ganarse la vida por si solos.
Uno muy platicado en los medios gubernamentales o políticos es “no le rasques porque sale más pus”, agregando en determinados casos, “porque te puede salpicar de lo que se está hablando y hociconeando”, esto en referencia a que mejor hay que dejar las cosas porque puede haber arrepentimientos de lo que se critica, cuando quien lo hace, está más “salpicado” que su víctima.
Otros muchísimos más que necesitaríamos un sinfín de hojas de máquina o “cuartillas” para escribirlos, siendo los anteriores simplemente una pequeña introducción de aquellos que presumen de lo que carecen y cuyo proverbio textual es “dime de que presumes y te diré de que careces”, que justo es aplicable al licenciado Leopoldo Lara Escalante, Consejero Presidente del Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Coahuila, I.E.P.C.C., ante la eminente desaparición de ese organismo que reguló y “controló” los comisiones por algunos años, siendo muy vapuleado por los partidos políticos, a excepción del PRI, por razones obvias y hartamente conocidas.
El agonizante I.E.P.C.C., será sustituido en breve por el ahora Instituto Nacional Electoral, INE, que ante su nacimiento en Coahuila está convocando a concurso a sus próximos Consejeros, insistiéndose, al menos en los medios de comunicación que el Presidente del IEPEC, Lara Escalante, hará su inscripción para someterse a examen, pues quiere seguir pegado a la ubre gubernamental, al igual que algunos, no todos, del resto de Consejeros de este Instituto estatal.
Leopoldo Lara Escalante, bien o mal y hasta en un acto de rebeldía, “graciosidad” o por llevar la contra a los reporteros que le preguntan, ha respondido con distintas frases como “cuando me vaya del IEPCC me van a extrañar” o también lo expresado hasta el cansancio por este funcionario presumido que afirma que si los jefes del Instituto Nacional Electoral, no lo escogen a él y colaboradores que junto con él han fungido hasta ahora como consejeros, se desperdiciará su “talento” y aunque fuese cierto, qué opinan los representantes de los partidos adheridos a la mesa de discusión del IEPCC., pues “elogio en primera persona o hablar bien de uno mismo, es vituperio”, justo lo que hace Polo Lara Escalante.
Puede tener o no razón Lara Escalante que los periodistas lo vayan a extrañar, pero hay que preguntarle por si el “excelente” trabajo hecho en casi 15 años de cobrar en el Instituto; o será por sus radicales e impositivas decisiones que lógico fueron siempre apoyadas por los partidos afines al gobierno en turno; o igualmente porque quedarán en el pasado los “agarres” que tuvo con partidos opositores al Revolucionario Institucional, total, hubo de todo en los años en que dirigió los destines y finales de las elecciones de Coahuila, frente a los reclamos y exigencias de imparcialidad de preferentemente de Acción Nacional, del PRD, Unidad Democrática de Coahuila y de los demás que jamás estuvieron bajo sus “faldas”.
De los aciertos, errores, confusiones y en general del comportamiento que se tenga sobre cualquier cargo, es mejor y preferible que el prójimo sea quien evalúe y califique, porque los autoelogios son vituperios. (www.intersip.org)