Mi Columna
Y los renteros, ¿cuándo?
Por Carlos Robles Nava
Las crisis, dicen los que saben, son para revisar conductas, esquemas de vida y en general, hacer más creativos a los seres humanos.
La que están sufriendo los gobiernos de los tres niveles en turno y que se agudizará a partir del 2017, al menos es lo que se asevera porque serán más fuertes los recortes presupuestales que se hará en el gasto previsto por la Federación, debe ser motivo para que los gobiernos municipales y estatales vayan instrumentando nuevas formas para recaudar más contribuciones y dejar de depender de la Federación.
Sobran ciudadanos que afirman que existen muchas evasiones o fugas de impuestos que vendrían a dar solución en gran parte a la débil economía que ya sienten municipios y Estados.
Una frecuente pregunta es ¿ hasta cuando los renteros pagarán impuestos?, esto en referencia a que el 80 y es probable que ese porcentaje llegue hasta el 90 por ciento de dueños de locales comerciales, al igual que viviendas que no pagan impuestos por el alquiler o renta de la casa o inmueble comercial.
Se ha hecho común y frecuente que la respuesta de los renteros a quienes les alquilan su propiedad les adviertan que no dan recibo, ya no fiscal, sino ni siquiera por escrito a mano o máquina de escribir.
De esa manera, todo lo que entra a la “buchaca” es para “Benito que te necesito”, es decir y sin tanto rodeo, para el arrendador siendo muchos los que por decenas de años han encontrado la forma de vivir bien sin responder a los gobiernos estatales y municipales de la obligación fiscal que no es otra más que la de reportar un ingreso económico originado por determinada actividad.
Sin ir a estimaciones nacionales, es más que suficiente hacer cuentas de lo que esta evasión si se atajara o impidiera podría dejar a las arcas municipales y se llegaría a la conclusión de que el ingreso que dejarían a los renteros o arrendadores que huyen a su obligación fiscal, sería la suficiente para la realización de obras para beneficio de sectores que carecen de agua potable, pavimento, drenaje, escuelas, parques recreativos, etc.
Aquí mismo en Saltillo y si dirigimos nuestras miradas más al horizonte, los ingresos que dejarían los renteros sería por varios millones de pesos.
Lógico es que antes de implementar un plan o esquema de cobro de ese impuesto por arrendamiento o alquiler, se necesitará un fuerte y duro esfuerzo para levantar una lista de los que son dueños de más de una propiedad, para ser requeridos en el pago de contribuciones.
Para tener esa relación bastaría con usar el mismo padrón predial en donde claramente se sabría quien y quienes cuentan con más de una propiedad y de esa manera exigir el pago del impuesto evadido.
Este esquema sería, inclusive, para dar ocupación temporal a cientos de estudiantes recién egresados y que por diferentes circunstancias no han encontrado ocupación.
Que conste, por ideas y propuestas no paramos. La solución de muchos problemas la tenemos en nuestras manos. (www.intersip.org)
