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Carlos Robles

Qué ocultan

MI COLUMNA

Qué ocultan

Por Carlos Robles Nava

No hagas cosas buenas que parezcan malas, certeramente viene justo y como “anillo al dedo” a los ayuntamientos de Coahuila a los que sus ciudadanos les exigen rindan cuentas y en vez de hacerlo, recurren a una serie de marrullerías, argucias y acciones improcedentes para ocultar y negarse a cumplir con esa obligación.

Qué es lo que ocultan, se preguntan sus ciudadanos, como para rechazar sistemáticamente la transparencia del destino que dan a los recursos públicos e informar sobre el manejo de éstos, derecho al que tienen los residentes de cada municipio interesados en se les diga cómo se están manejando y a dónde van los impuestos que pagan.

Esa facultad es gracias y resultado de los avances que paulatinamente se han venido teniendo en materia de administración pública y a la obligación que tienen los ayuntamientos de responder cabalmente a la información que pidan y a la que tienen derecho sus ciudadanos y más tratándose sobre la clarificación y destino de los dineros públicos que no son ninguna otra cosa que contribuciones de los residentes de cada comunidad.

Ante esa negativa, los acuñenses que recibieron un rotundo no a su petición tuvieron que recurrir a las instancias del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información, ICAI, que por fortuna opera en la Entidad desde hace diez años.

Y tal es el caso de la petición rechazada por el ayuntamiento de Ciudad Acuña, Coahuila, donde a residentes de ese puerto fronterizo pidieron y les fue negada información relativa a la entrega de copias de los recibos de nómina y sub nómina que le han entregado al alcalde de Acuña, Evaristo Lenin Pérez Rivera.

También le pidieron a la autoridad de Ciudad Acuña, información de cómo se han repartido los bonos y a quienes, además de al propio edil acuñense, Pérez Rivera, así como a su Tesorero Municipal, que se han beneficiado con esos recursos.

Como el tiempo transcurrió y la primera autoridad de Ciudad Acuña, se “cerro” y “encaprichó” para no cumplir con las normativas oficiales de transparentar el destino y uso de los dineros públicos, el Consejo General del ICAI en atención a los solicitantes de esa información, se procedió y se sometió a votación siendo el acuerdo se apercibiera a Presidente Municipal acuñense.

Esa fue la única manera y forma de obligar a Lenin Evaristo Pérez Rivera a entregar la información solicitada, reiterándole que es violatorio no informar a sus ciudadanos cuando piden saber qué se hace y a donde van a dar los dineros origen de sus impuestos.

EL ICAI se ha convertido en sus quince años de su creación y funcionamiento, en una institución protectora de los intereses de los ciudadanos y que a través de sus facultades se cumpla con las leyes creadas para que a los ciudadanos se les diga santo y seña sobre sus contribuciones.

Gracias a estas instituciones se han cerrado las puertas y marrullerías a las que en el pasado recurrían algunas autoridades locales y estatales para hacer y deshacer de los dineros que se les entregaban para la ejecución de acciones gubernamentales.

Que esto aplicado al ayuntamiento de Ciudad Acuña, Coahuila, encabezado por Lenin Evaristo Pérez Rivera, sea una mera advertencia de que el uso a discreción que por años se dio a los recursos públicos, deje de ser botín y caja chica para no pocos ediles como es el caso del mencionado puerto fronterizo. (www.intersip.org)