Mi Columna
Hay muchos intereses
Por Carlos Robles Nava

Son demasiado los intereses que se “juegan” en el contrabando de los vehículos extranjeros conocidos como “chocolates, chuecos e ilegales” lo que ha ocasionado que hayan pasado casi 30 años sin lograr erradicar ese problema y vaya, ni siquiera reducirlo ya que cada año es mayor la cantidad de esas unidades extranjeras que transitan sin documentos por las ciudades principales del país.
Entorno a ese “enjuague” se manejan miles y hasta millones de pesos, considerando que están metidas muchas autoridades como son los fiscales federales, antiguos aduanales; policías federales de camino, así como estatales y municipales, esto además de las diversas organizaciones creadas para pretender aparecer que los chocolates o chuecos con para “proteger el patrimonio familiar” de los que menos tienen.
Por esa razón, por más que se esfuerzan en parar la entrada ilegal de unidades extranjeras, el problema persiste y las autoridades han fracasado en los esfuerzos que dicen realizan y no han podido evitar o al menos reducir la introducción ilegal de unidades motrices.
Es indudable que el problema está en los puentes internacionales en donde los fiscales están “vendidos” con los contrabandistas de vehículos procedentes de las tierras del Tío Sam.
La versión es que hay complicidad entre los fiscales que vigilan las veredas fronterizas y quienes contrabandean los vehículos.
Estos factores indican y demuestran que sigue vigente la corrupción entre los contrabandistas y agentes fiscales, pues no hay otra explicación o al menos que la tan cacareada vigilancia que dice la Federación y Estados se realiza, se reduce a simples declaraciones..
Las autoridades de los Estados donde ha sido desmesuradamente la entrada de vehículos automotrices extranjeras, intensificaron su “cacería” para decomisadas y condicionar su devolución previo pago de los impuestos que evadieron, además de multas.
Coahuila es un de esas Entidades donde pululan cientos de vehículos indocumentados de procedencia extranjera, cuyos propietarios los introdujeron asumiendo los riesgos y responsabilidades de algo a sabiendas de que era ilícito y violatorio a las leyes fiscales.
Los Municipios donde más coches y camionetas pickup indocumentados circulan por sus calles son Monclova, Ciudad Acuña y Piedras Negras, Coah., cuyos territorios respectivamente predominan las Regiones Centro y Fronteriza siendo allí donde la Administración Fiscal General del Estado se ha centrado en la requisa de toda unidad motriz “chueca”..
Lógico es que en esos lugares se están instrumentando distintas formas de inconformidad para hacer protestas públicas por considerar desde su punto de vista improcedente la actuación de las autoridades fiscales de Coahuila.
La Administración General Fiscal en Coahuila, ha reiterado que el decomiso se hará sobre todas las cosas debido a su ilegalidad, insistiendo hasta el cansancio que vivimos en un Estado de derecho, mientras que los grupos opositores repiten su resistencia de entregar sus unidades “chocolates” asegurando que prefieren incendiarlas antes de permitir se les recojan.
Estos últimos son azuzados y “apoyados” por las organizaciones que a muchos les dijeron que no habría problema alguno para traer un vehículo ilegal y en muchos casos esas unidades se las vendieron gente que se identificó pertenecer a la ONAPPAFA, FRENOS, UCD y FCRN, además de otras que han desaparecido, después de hacer su “agosto” engañando.
El gobierno estatal ha advertido que no se dará ningún paso atrás y que nadie puede estar por encima de la Ley, mientras que los poseedores de los “chuecos” exigen la presencia de los diputados locales y federales para que los saquen del atolladero en el que por propia voluntad adquirieron una unidad ilegal con el peor agravante de que sabían de su origen.
Ángel Moreno Montano, líder del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, públicamente y a cuanto mitin o reunión sobre el tema asiste, cuestiona a los cuatro vientos: “¿Y dónde están los diputados locales y federales que se dicen defensores y representantes del pueblo ?”.
Las culpas ajenas pretende este liderzuelo las asuman los legisladores tanto locales como federales exigiendo los defiendan y salgan a apoyarlos olvidando que en efecto son aunque sea de palabra, defensores y presentantes del pueblo, pero para defender causas justas y dentro de la ley, más no y debe quedar claro, de violaciones a las leyes. (www.intersip.org)



