OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Secreto de amor
Por decenas de años se ha dicho y sostenido que los hombres somos infieles por naturaleza y si no es por naturaleza, al menos sí lo más recurrente a oler a leña de otro hogar, como lo dice romántica y melancólica canción de amor.
Probablemente o bien por otras razones, puede atribuirse a la igualdad genérica, a los tiempos modernos que se viven, en México somos afectos a coincidir o emular conductas de otros países, pero ahora resulta y al menos lo aseguran directivos de la empresa u organización Ashley Madison que el 16.6 por ciento de las mujeres mexicanas han sido infieles, sin descartar que lo sigan haciendo en la actualidad.
Víctor Hermosillo, Director de AshleyMadison.com (empresa de relaciones extramaritales), señala que de ese 14.6 por ciento de mujeres infieles, 15 mil 321 se embarazaron al sostener relaciones paralelas con el marido o el sancho, amante, el “gorra prieta”, el “otro” o como se le quiera llamar.
Lo afirmado por Hermosillo es el resultado de una encuesta realizada entre 104 mil 937 féminas mexicanas, agregando que las que se embarazan sin saber de qué lado vino ese fruto humano, aceptan desconocer si es del amante o el marido, por lo que en la mayoría de los casos optan por guardar silencio y a boca cerrada dejan que su esposo se encargue de mantener al nuevo miembro de la familia.
El 41 por ciento de las mujeres infieles y que han salido embarazadas, optan por mantener el secreto hasta su muerte, sucediendo esto con las mujeres que dependen económicamente del marido o bien cuando en su hogar existe violencia familiar que puede poner en riesgo la integridad de sus pequeñas hijas o hijos.
La encuesta reveló, por otra parte, que los hombres somos más fanfarrones al ser partidarios de alardear y difundir nuestras relaciones extramaritales, mientras que, en el caso del mal llamado sexo débil, en su mayoría por no decir que todas, pero sí casi todas, son más discretas y reservadas, tardando años los “cornudos” en descubrir el engaño o nunca llega a suceder, precisamente por esa actitud de confiabilidad y pudor que sigue conservando gran parte de las “machas” o féminas mexicanas.
Según el trabajo de la empresa de Víctor Hermosillo, de las 15 mil 321 mujeres que han aceptado y reconocido haber sido infieles, 9 mil han tenido el valor y valentía de decirle al marido que lo engañaron con el “patotas”, además de confesar no saber quién es el papá el resultado es la separación temporal o definitiva y bien el divorcio.
Hubo 6 mil mujeres que dijeron haber sido o son infieles, reciben a escondidas del marido ayuda financiera del padre biológico y, por otra parte, sobresale en este estudio de investigación que el 54.4 por ciento de las encuestas y que fueron embarazadas por “el otro”, admite generalmente que el producto de esa relación oculta es la o el hijo menor.
Ashley Madison tiene en su sitio cibernético de infieles, un poco más de millón de usuarios en México y de esa cantidad más de 400 mil son mujeres que buscan una relación extramarital sin compromiso y que no afecte su “estabilidad” matrimonial.
Brota en esa encuesta que el motivo de esa infidelidad es variable, en la mayoría de los casos por placer sexual, algunas por disfunciones sexuales, desatención del marido, sin faltar las que andan en búsqueda de “emociones fuertes” y hasta por regalos “generosos”, comidas en restaurantes lujosos no acostumbrados por parte de sus parejas formales y encuentros en hoteles lujosos y hasta como una ayuda económica para sus gastos personales, porque el “viejo de la casa” no se los da, y terminando buscando lo que ahora le llaman un “patrocinador”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org