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Guillermo Robles

¿Juego o, adicción?

OPINIÓN

Por Guillermo Robles Ramírez

¿Juego o, adicción?

En lo que va del año se incrementó un problema que está afectando muchísimo a parejas y matrimonios jóvenes en los Estados Unidos. Algo que aparentemente es muy inofensivo, puesto que no se trata de un vicio de alcohol o drogas, pero al final de cuentas no deja de ser adictivo.

El pasar demasiado tiempo frente a una computadora o conectado a una consola de juego, a la televisión se está convirtiendo en la principal causa de rompimiento de muchas parejas y matrimonios estadounidenses.

Aunque han tratado de hacer categorías entre un “player”, “gamer” o un “shooter”, la verdad de las cosas es que a final es dedicarle un tiempo que puede llegar a pasar de unos simples minutos a horas, y noches enteras en donde la persona se desconecta de la realidad para estar frente a estos dispositivos y conectándose hasta con otros jugadores para buscar la mejor estrategia para ganar.

En México todavía no se ha generado este tipo de malos hábitos entre una población adulta, que en apariencia son inofensivos, pero a la larga puede generar aislamiento social, o bien, convertirse en ludópatas; que es la adicción por los juegos.

Pero no hay que bajar la guardia porque si creen que solo los adultos pueden padecer esta adicción, están muy equivocados porque también los niños y adolescentes, y en las diferentes cabeceras municipales del país se puede observar a diario ese tipo de situaciones. En especial, en negocios de juegos ubicados en pleno centro o aquellas zonas consideradas primer cuadro de la ciudad.

Cualquiera de nosotros lo hemos visto a diario, esos lugares que en apariencia verse inofensivos, porque no se ve un malviviente o venta de alcohol, pero contrario a lo que se piensa, son lugares en donde existe un constante peligro para la juventud, y que todos nosotros lo vemos a diario en plena luz esos locales en donde muy apenas hay espacio con las maquinitas de juego en video o de azar.

Sus principales clientes son jóvenes estudiantes de secundaria, dado que siempre portan el uniforme de su institución es fácil detectarlos a mediana y corta distancia cada vez que entran y que se ven enajenados por con el videojuego.

La mayor parte de las ocasiones los clientes de esos sitios acuden los días jueves y viernes, juntándose en grupos y la verdad es que parece que no van a clases porque llegan muy temprano y se van hasta en la tarde.

También los hay aquellos que llegan entrando la tarde para irse del establecimiento a partir de las siete de la tarde, es como si respetaran el horario de clases.

Y aunque muchos de los adultos consideran inofensivos estos casinos infantiles en donde tanto los juegos de azar y videojuegos, a diferencia de los casinos para adultos, no se maneja dinero, se tiene la creencia que eso lo hace menos grave o peligroso; por la sencilla razón de que son solo juegos electrónicos.

Lo más que puede llegar entre estos jóvenes son las apuestas para el refresco, pero lo grave es que muchos de los estudiantes se quedan emocionados jugando, brincándose las horas de la escuela, diciendo mentiras en sus casas y seguramente viéndose afectados en sus materias por las ausencias marcadas por los docentes.

Los padres de familia deben emprender acciones correctivas, porque primero que todo está la escuela y en especial los niños y jóvenes deben desarrollarse en un ambiente social tranquilo. Es mejor que los niños vayan al parque, que entren a algún club social, a algún equipo deportivo y no que pierdan su tiempo en esos sitios donde hay muchos juegos electrónicos de los que nada positivo aprenden, sino todo lo contrario.

Lo mismo es cuando en aquellas familias con poder adquisitivo les facilita todos estos tipos de videojuegos, ya sea en la computadora o comprando una consola para conectarla a la televisión para el mismo propósito. Algo que puede comenzar como inofensivo y de moda puede convertirse en algo peor, que afecte en una vida adulta con su cónyuge o, algo peor, como el fomento al odio y la agresión. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org