OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Es injusta la Federación
Cada año que pasa, los recursos que el gobierno federal destina al ramo de la educación, se reducen o se van achicando, mientras que, por otra parte, son mayores las necesidades y demandas de los jóvenes de ahora por superarse y alcanzar cuando menos una educación técnica media superior.
Esto sucede, particularmente, entre los chavos que viven en el campo y que no tienen muchas opciones para elevar su nivel educativo y mucho menos de encontrar un trabajo regular a no ser en el campo en donde irónicamente no hay créditos suficientes para explotar la tierra y, por tanto, se cierra el “mundo” para esas generaciones.
Al menos a Coahuila, el gobierno federal está afectando y dañando con esa política mal llevada que se niega, resiste y rechaza tajantemente destinar más dinero para la educación media y superior y concretamente para crear más escuelas preparatorias y técnicas en aquellos sectores marginados incluyendo el rural.
Ante esta oposición y “amarre” de dinero para la educación por parte del gobierno federal o central, el gobierno del Estado tiene que saltar a la palestra y con recursos propios, hacerse cargo de casi el 90 por ciento del costo, operación y buen funcionamiento de las nuevas escuelas preparatorias que se construyeron antes de la actual Administración Federal.
La distancia que hay entre el gobierno federal y estatal, hay de por medio alrededor de 1,200 kilómetros, consecuentemente las peticiones de más educación que demandan los jóvenes coahuilenses, no llegan a CDMX, y ni quién las escucha y atiende.
Es nuevamente el Gobierno del Estado de Coahuila, quien de manera directa el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, que con sus giras constantes al campo y sectores marginados se da cuenta de la necesidad de estas preparatorias, lo que resulta injusto y discriminatorio si consideramos que Coahuila figura entre los primeros cinco Estados que más impuestos aporta a la Federación, gracias a su economía en los diversos ramos como es el industrial, incluyendo fuertemente la automotriz, la ganadería, minería, comercio y agrícola.
Coahuila es una Entidad importante para el resto país porque son los que más dinero aportan al Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades primarias y secundarias de México.
Las migajas que el gobierno federal envía a Coahuila y que son cada año más pequeñas, no cumplen con el ramo educativo que, conforme a nuestra máxima constitución, es obligación y compromiso directo del o los gobiernos federales, lo que incumplen con este precepto.
El gobierno de Miguel Ángel Riquelme Solís, que se ha comprometido con los jóvenes coahuilenses a que tengan sus estudios de secundaria y superiores con diferentes programas, becas, entre otras más actividades que ha realizado durante su gobierno.
También como la dotación de equipo de computación, laboratorio, etc., que se requiere para echarlas a funcionar, así como su mantenimiento. ¿Y, entonces, qué paga la Federación para que los jóvenes de ahora puedan tener estudios de preparatoria? El raquítico porcentaje del sueldo de la nómina magisterial, y todavía, lo hace con reticencia, dolor de codo y con muchas trabas, con un argumento de que no son necesarias. Por algo, los gobiernos federales van perdiendo su cercanía e identificación con las nuevas y futuras generaciones, al menos eso pasa en Coahuila. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org