Mi Columna
El espanta empresas
Por Carlos Robles Nava
Sigue dando tumbos sin ton ni son, el famoso “Bronco” que los nuevoleoneses tienen como Gobernador, pues la vecina Entidad está en vilo por el incumplimiento de promesas hechas por un gobierno estatal anterior que ofreció obras de infraestructura, condonación de impuestos y otras canonjías más para convencer a su instalación en tierras regias de la automotriz coreana KIA.
Jaime Rodríguez Calderón, como en otras cosas, se está echando para atrás en cumplirle a la citada empresa las obras de infraestructura que requiere y fueron ofrecidas en un convenio suscrito formalmente entre los inversionistas coreanos y el gobierno pasado de Rodrigo Medina.
Como es su acostumbrado estilo de acelerarse tomando más decisiones, indecisiones que en nada le ayudan a su pregonada “gubernatura independiente” como la solución de los malos gobiernos del pasado, Jaime públicamente reculó y renegó de cumplirle a KIA, pues por enésima ocasión llora y grita desesperado que no tiene dinero para hacer las obras de infraestructura prometidas, aunque sea por una administración gubernamental que ya se fue, pero que dejó constancia por escrito sobre lo ofrecido para “amarrar” la inversión de los dos mil millones de dólares.
Antes de entrarle, primero como candidato y luego ya electo como gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, debió haber revisado y solicitado a su antecesor compromisos para el futuro inmediato, pues no hay que quitar el dedo del renglón que administrar un gobierno es como hacerlo con una empresa privada en donde antes de tomar el timón hay que averiguar que se debe y que le deben, porque la excepción de esas dos obligaciones de quien está subiendo al nuevo cargo público, no solo demuestra novatez e ingenuidad sino pendejez.
Hablar de la instalación de una nueva empresa con inversión de dos mil millones de dólares, es contemplar un extraordinario boom económico, pues es de entenderse que será una industria que generará miles de empleos que a la vez se sumarán no solo al desarrollo económico de la comunidad en general, sino a la compra a corto y mediano plazo por cientos de millones pesos en adquisiciones de bienes e inmuebles de los trabajadores contratados, al margen de los consumos de alimentos, utilización de transporte público, etc.
KIA, tranquilamente ha pedido a “El Bronco” de cumplimiento a lo convenido, lo malo es que además de “bronco”, Jaime el gobernador, es obcecado, testarudo y más terco que una mula embarazada, pretendiendo imponer su uni-opinión, convirtiéndose en un simple “espanta empresas”.
Como en este tipo de inversiones extranjeros quienes las hacen primero lo notifican y tratan con el gobierno federal en turno, por lo que el gobierno de Peña Nieto ha tenido que entrarle a sacar a “El Bronco” del atolladero en que se ha metido, interviniendo el Secretario Federal de Economía, Juan Antonio Guajardo, ya que la afectación no solo se hace al gobierno de Nuevo León, sino al gobierno central.
Por este tipo de actitudes, infantiles y simplistas, Nuevo León está en peligro de perder una muy importante generadora de empleos y economía, demostrando además que la política y aspiraciones de gobernar no encajan en aquellos que dicen quieren ser gobernantes, sino saber serlo y en particular buscar opciones para solucionar problemas para de esa manera, no dar tropiezos que dañen a toda una comunidad.
“El Bronco”, antes de negarse a cumplir con las obras de infraestructura comprometidas con KIA y hacerlo público como así ocurrió, bueno y sensato hubiese sido el exponer su situación a nivel gobierno federal y presentar alternativas de soluciones incluyendo hasta un préstamo para amarrar este proyecto, comentándose en los círculos gubernamentales federales que éstos bien podrían sacar al “buey” o sea “El Bronco” de la barranca. (www.intersip.org)