Hace dos domingos, recorrí algunos ejidos, entre éstos, Escobedo, Jamé y San Antonio de las Alazanas, del municipio de Arteaga, Coahuila. Fue un viaje de placer, de descanso o relax.
Mi Columna
Desprotegen a niños arteaguenses
Por Carlos Robles Nava
Hace dos domingos, recorrí algunos ejidos, entre éstos, Escobedo, Jamé y San Antonio de las Alazanas, del municipio de Arteaga, Coahuila. Fue un viaje de placer, de descanso o relax.
En Jamé, al entrar a una pequeña casa convertida a la vez en una pequeña tienda de refrescos, botanas y otros artículos, una pequeña niña platicaba con la mujer que me atendía y que doy por hecho, dueña de la casa.
El tema de la conversación de la menor y adulta fue el porqué la primera no estaba yendo a la escuela y la razón dada por la pequeña, fue la falta de dinero para completar parte de los útiles que le pidieron, además de otros gastos normales que se tiene se tienen que hacer.
La chamaca se condolía del que la Presidencia Municipal ya no estaba dando becas como se vino haciendo años atrás, al menos ella no ha sido llamada para recibir ese beneficio que tanto ayudo a su familia en ciclos escolares pasados.
Ya tarde y antes de retornar a Saltillo, acompañado por mi esposa nos fuimos a comer a San Antonio de las Alazanas, en donde un pequeño se me acercó para ofrecerme semillas y dulces que vendía, según dijo el menor, para ir a la escuela, relatándome el mismo motivo, pues la Presidencia Municipal suspendió las tan benéficas becas escolares.
Como lo curioso y metiche no se me ha quitado pese a mi vejez, al día siguiente, es decir el lunes de hace dos semanas, fui a Arteaga y hurgando aquí y allá, sobre las famosas becas escolares, me enteré que tradicionalmente las administraciones municipales anteriores a la actual, a través de una tarjeta bancaria de crédito, hacía llegar las becas.
Otra de las cosas que me enteraron es que el actual Presidente Municipal, no entregó becas en el primer cuatrimestre comprendido de enero a abril y en el segundo que concluyó en agosto recién pasado, citaron a algunos chamacos de ejidos cercanos a la cabecera y firmaron de recibido una lista donde venia el nombre del beneficiario, recibiendo en efectivo la beca, lo que llama la atención.
No me supieron precisar el monto de las becas, ya que hubo quienes me decían que eran de 400 pesos, mientras que otras personas con las que converse, me informaron que eran 550 pesos, mensuales.
En lo que si coincidieron las entrevistadas es que solo se dio la beca correspondiente al segundo cuatrimestre, es decir, comprendía los meses de mayo, junio, julio y agosto.
¿Y el primer cuatrimestre?. Nadie sabe ni está enterado, ya que hay absoluto hermetismo en las diversas oficinas de la Presidencia Municipal y cuando pregunta uno por tal o cual cosa, inmediatamente los empleados indican que no están autorizados para ello y que se acuda con el “alcalde” sustituto o “encargado”, del despacho del Edil, Gabriel Orsua.
La suspensión o limitación de las becas escolares, afecta a aproximadamente entre 900 y mil niñas y niños, preferentemente de los distintos ejidos, siendo triste que por falta de ayuda municipal, tengan que dejar ir a la escuela.
Algunas mujeres y hombres con quienes se platicó como Hermelinda Pérez, Gudelio García y Valentín Ramos, expresaron que en este primer año del nuevo Ayuntamiento, se han reducido considerablemente los apoyos especiales como despensas alimenticias, paquetes de materiales para construcción,. etc., independientemente de las mencionadas becas escolares.
En contrapartida a estas restringidas ayudas, señalan lo injusto, ya que saben del exceso de personal contratado por esta administración, así como la designación de varios jefes de áreas que son personas que viven en Monterrey y que acuden dos o tres días a la semana, pues se tienen que regresar a la capital nuevoleonés y la lujosa camioneta blindada que trae el Alcalde.
A lo anterior hay que agregar que ahora el hermano del Presidente Municipal, se encarga directamente de repartir y seleccionar a quien y quienes se les beneficiará con las despensas alimenticias y paquetes de construcción, ya que “será el próximo alcalde”, es decir, tres años y tres meses que faltan para la renovación del ayuntamiento, ya hay heredero.
Es lamentable que con estas medidas de que supuestamente no “hay dinero para becas escolares” y si lo hay para otras cuestiones que en nada benefician a la comunidad, se desproteja a las pequeñas y pequeños arteaguenses que dependían para estudiar, del apoyo municipal.(www.intersip.org)