En la actualidad no hay mexicano alguno que no piense sobre la inseguridad en la que se vive. La tranquilidad es tema del pasado, un sueño cada vez más lejano y nostálgico para quienes pudieron vivirla.
OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Proliferan negocios lucrativos por inseguridad
En la actualidad no hay mexicano alguno que no piense sobre la inseguridad en la que se vive. La tranquilidad es tema del pasado, un sueño cada vez más lejano y nostálgico para quienes pudieron vivirla. En un tiempo el tema de seguridad estaba controlado y muy detectado en donde no salían de los mismos, es decir, el carterista que por sus habilidades para no usar arma recurría a sus habilidades como el mejor de los magos para despojarte de tu billetera sin que te dieras cuenta. El asaltante que con malas palabras y un arma blanca amedrentaba a cualquiera para cometer su acto ilícito. Y la rata de dos patas que hurgaba en los domicilios cuando sabía que estaba deshabitada.
Tiempos extrañables comparados a los que se vive en la actualidad y comparativamente se puede decir que antes sí existió seguridad y tranquilidad entre la población.
Ahora es una locura en donde cada vez la sociedad empieza asimilar la inseguridad como parte de la vida cotidiana con la que se tiene que vivir para continuar buscando un ingreso extra para hacerle frente a la vida encarecida en la que se vive en México o bien en un país en donde su moneda cada vez está más devaluada y vive una economía ficticia en donde le han quitado tres ceros a nuestra moneda para dizque poder hacer transacciones más operables en un mundo globalizado en la comercialización o bien pudiera ser una medida inventada dentro de la sicología social.
Quién iba a pensar que de un problema social como es el tema de inseguridad nacional fuera a ser un negocio lucrativo tanto para quienes cometen el delito, al igual que para muchas empresas de la iniciativa privada.
Problema que ocupa el número uno dentro de cualquier encuesta cuando se le pregunta a los mexicanos, ¿cuáles son sus prioridades en la vida?, llevando la batuta el tema de seguridad antes que la laboral y la salud.
Mientras el crimen organizado, el narcotráfico y los robos con violencia se ganan la vida de una manera, en contra parte, hay quienes le han sacado jugo a la situación proliferando empresas de seguridad privada, negocios que venden desde el equipo más sencillo de seguridad hasta los más sofisticados como las cámaras de vigilancia y cercos eléctricos.
La misma desesperación de la sociedad para tener la sensación seguridad y poder sentirse más protegido lo lleva a confiarse lo que hay en el mercado, es decir, todo aquel negocio dedicado a vender productos y servicios de seguridad son rentables para los dueños que la mayoría de ellos no trabajan con honestidad y lo ven simplemente como eso: Negocio.
Los más deshonestos son aquellos dedicados a la vigilancia privada en donde se ha visto un incremento impresionante de este tipo de negocios porque sabe que existe un nicho en la sociedad y sin importarles las normativas simplemente ofrecen sus servicios a quien tenga la necesidad de contratarlos.
Pero la necesidad es tan grande que los mexicanos seguimos cayendo en la misma trampa de muchos de estas empresas de seguridad privada que al igual que todos te ofrecen una gran experiencia en el tema, personal uniformados y con el equipo necesario para neutralizar una situación crítica y que toda la gente que labora en esa empresa cuenta con las prestaciones de la ley para que el contratante no tenga problemas con el Seguro Social.
Es muy fácil vender un servicio de seguridad privada hoy en día, pues a la falta de la garantía que supuestamente debe de hacer obligatoriamente nuestras autoridades y que nada más no dan con una, es fácil caer engañados igual que se le engaña a un niño con una paleta.
Aquí no caben las recomendaciones porque son habilidosas para engañar estas empresas de seguridad privada ya que se supone que cada una de ellas deben de estar registradas ante las diferentes corporaciones de seguridad estatal y municipal en donde deben de otorgarles un documento de registro extendido por Seguridad Pública, mismo que es muy fácil de falsificar o aquellos que los tienen no completan el requisito que marca las normativas como el registro de cada empresa, negocio o fraccionamiento a quien le brinda servicio.
También engañan a los clientes en cuanto a la capacitación de quienes van a vigilar y el voto de confianza de que todos han pasado por las pruebas más altas de confiabilidad en donde han sido sometidos a las pruebas del C4 de la Secretaría de Seguridad Pública que es el centro de control de confiabilidad para las empresas de seguridad privada, pero al igual nunca te muestran una constancia.
Y el último de los requisitos de los cuales cumplen a medias porque no lo hacen extensivo a todo el personal, es el registro de cada uno de su personal incluyendo a todos los que hacen la función de vigilantes en el Seguro Social y del cual están obligados a proporcionar una copia de registro de quienes laboren con el contratante.
Estas empresas son tan ingeniosas que burlan a los grandes corporativos a quienes les venden servicios, siendo muy común la contratación de las empresas privadas en los diferentes centros comerciales del país.
Pero contrario a lo que venden en su mayoría son empresas utilizadas por el crimen organizado para poder perpetuar con plena libertad sus fechorías como el secuestro, la entrega de dinero pedido como rescate y lo que es peor son quienes informan cada uno de los movimientos de sus víctimas, así como los puntos de vulnerabilidad de las plazas comerciales.
Tal fue el caso de tres empleados del Grupo Ander´s de seguridad privada que después de que se cometió un enfrentamiento entre personas armadas y elementos de la Secretaría de Marina en la Plaza Sendero de Saltillo, Coahuila, desparecieron al día siguiente cuando la SEMAR realizaba su investigación y donde casualmente el jefe de seguridad quien era el único que tenía acceso a las cámaras de vigilancia del centro comercial, mismos que se borraron, y dejó de laborar en Grupo Ander´s al igual que otros dos personas de quienes se desconoce su paradero. Ahí les dejo a su mejor criterio lo que realmente pasó, pero esta situación no es aislada, ni exclusiva en Coahuila sino en el resto del país todos sufren del mismo mal o: ¿Acaso ha sabido usted de alguna empresa en el país dedicada a lo mismo que neutralice la situación de un hecho ilícito como lo antes mencionado? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org