Para el 2016, el Gobierno Federal pretende y busca ahorrar 88 mil 160 millones de pesos, lo que es loable y digno de reconocerse, pues sus ingresos por la venta del petróleo que es el principal sostén que por decenas de años ha tenido nuestro país para su desarrollo se vendrá abajo por la caída del precio internacional del también llamado oro negro.
Mi Columna
Viene duro el apriete
Por Carlos Robles Nava
Para el 2016, el Gobierno Federal pretende y busca ahorrar 88 mil 160 millones de pesos, lo que es loable y digno de reconocerse, pues sus ingresos por la venta del petróleo que es el principal sostén que por decenas de años ha tenido nuestro país para su desarrollo se vendrá abajo por la caída del precio internacional del también llamado oro negro.
Si bien es cierto que el derrumbe en el precio de ese energético sobrevino en los primeros meses del 2015, la Federación tuvo el acierto y oportunidad de comprar un seguro garantizando la mayor parte de la producción de petróleo previsto para este año a razón de un mínimo de 80 pesos el barril.
Pese a las medidas tomadas a partir de este 2015, la crisis sobrevino para la mayoría de los Estados y Municipios, pues cierto o mentira, el argumento de esas autoridades siempre fue que les disminuyeron las participaciones federales que es el principal ingreso que tienen para llevar adelante obras y necesidades de sus comunidades.
Resaltamos lo anterior como cierto o mentira, porque el propio Luis Videragay, Secretario de Hacienda y Crédito Público, en días pasados declaró públicamente que en el primer trimestre de este año, los Estados recibieron en total 115 mil millones de pesos adicionales o extraordinarios a lo programado originalmente, gracias al incremento en el pago de impuestos por parte de los causantes.
Empero, al margen de si se protegió un precio de garantía del petróleo en este 2015 y si la Federación mandó o no más dinero a las entidades, de acuerdo al anuncio reciente de Hacienda, para ahorrar en el 2016 un total de 88 mil 160 millones de pesos será eliminados 87 programas presupuestales, previéndose que el ramo de provisiones salariales y económicas será el más afectado, ya que se le recortarán 61 mil 905 millones de pesos, del total de los citados 88 millones de ahorro que se buscará.
El ramo de provisiones salariales y económicas, corresponde a subsidios, inversión operación y previsión para el fondo de aportaciones para la nómina educativa y gasto operativo.
En segundo lugar será el de comunicaciones y transportes en el que se reducirán 6 mil 746 millones de pesos, afectando mayormente a las asignaciones que se tenían previstas para desarrollar la movilidad en trenes de pasajeros.
Y, en tercera posición, está Petróleos Mexicanos que le quitarán para el 2016 6 mil 622 millones de pesos en sus programas de inversión y, finalmente, en el cuarto puesto está la Comisión Federal de Electricidad, con 5 mil 44 millones de pesos que se recortarán de la dirección, coordinación y control de la operación del Sistema Eléctrico Nacional.
Todo lo anterior, está plasmado en el voluminoso paquete de documentos hacendarios enviados por la Secretaria de Hacienda a la Cámara de Diputados, para integrar el presupuesto federal 2016.
Será, definitivamente un 2016 en el que no solo hay que apretarnos los pantalones, sino también los calzones, pues las cosas vienen en serio y si la federación va a apretar su gasto, es lógico y comprensible que esto se revotará a millones de mexicanos, sin que sea necesario pertenece a la ubre gubernamental, pues al restringirse el gasto corriente de cualquier institución o empresa privada, es lógico que bailarán con la más fea los de abajo, es decir, los asalariados.
Lamentablemente de lo que nada dice Hacienda es respecto a medidas restrictivas y duras, pero de verdad, como es lo relativo a la transparencia o sea que haya honestidad en la operación o manejo de los impuestos ya que se siguen robando el dinero del pueblo muchos gobernadores, alcaldes, así como funcionarios de primera y demás clases del gobierno federal, porque honestamente si se suma anualmente los desvíos, desfalcos, fraudes, desapariciones o lo que es simplemente robadera de dineros públicos, muy buena ayuda daría.
También, al menos son las expresiones ciudadanas se dejen de hacer negocios sucios para unos cuantos con recursos del erario público, por lo pronto, el faje y apretón de pantalones sí que viene en serio.(www.intersip.org)

