Noticias Coahuila, Lideres de Opinión, Reportaje SIP

Guillermo Robles

Los Moreira

Muy escuchado en películas estadounidenses y ahora en telenovelas nacionales y cada vez es más escuchado sobre el derecho constitucional que se ha convertido también en garantías internacionales sobre toda persona detenida y/o acusada de un delito, tiene el derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley en una audiencia justa y pública por una organización independiente e imparcial tribunal o en su defecto en aquellas instituciones que impartan la ley.

OPINION

Por: Guillermo Robles Ramírez

            Los Moreira

Muy escuchado en películas estadounidenses y ahora en telenovelas nacionales y cada vez es más escuchado sobre el derecho constitucional que se ha convertido también en garantías internacionales sobre toda persona detenida y/o acusada de un delito, tiene el derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley en una audiencia justa y pública por una organización independiente e imparcial tribunal o en su defecto en aquellas instituciones que impartan la ley.

            Bajo este principio la lógica dice que nadie debe de ser etiquetado como un criminal hasta que se compruebe lo contrario ante una autoridad, por desgracia esto no aplica ante la opinión pública, en donde a menudo se introducen convicciones, en el ojo de la sociedad, cuando los cargos iniciales se hacen públicos o incluso cuando alguien es declarado periódicamente en línea bajo un artículo que habla sobre un cargo establecido, o incluso cuando las pruebas se han implicado a alguien de un delincuente o un crimen.

            Tal ha sido el caso de Humberto Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI nacional, quien hace unos días fue detenido en el aeropuerto de Barajas, España, por acusaciones de malversación, blanqueo y participación en el crimen organizado, pero también como el autor intelectual del robo de más de 30 mil millones de pesos de las arcas de Coahuila en donde nunca se ha definido si fue directamente al erario público de Coahuila o bajo la falsificación de papelería en donde endeudó a los coahuilenses.

            Esta ha sido solamente la cara que se ha dejado mostrar en contra no solo de Humberto Moreira Valdés, sino también a su familia en donde diferentes grupos políticos e independientes han pedido la renuncia del gobernador actual Rubén Moreira, en donde con sabiduría y con justo conocimiento como además de contar con la licenciatura de educación, también cuenta con la licenciatura de derecho siendo éste último en donde ha sacado la casta para saber callar sin adelantarse a los hechos dándole prudencia ante acusaciones y acoso por parte de la prensa con respecto a su hermano.

            No siendo suficiente todas las acusaciones en torno a la familia Moreira, se dice mucho, se platica también, se rumora o hasta se han inventado pláticas las cuales han servido únicamente para entretener una sobremesa, al igual que una reunión de amigos y no se diga entre políticos.

            No han dejado de ser chismes como el distanciamiento entre hermanos que según los díceres, ha sido motivado por conflicto de intereses, otras peleas de poder, divorcios familiares por la distribución de las riquezas acumuladas y empresas creadas. Al menos eso es lo que se ha publicado y escuchado en pláticas sociales, sin embargo, ninguno de esos chismes o rumores se ha podido comprobar porque la única verdad solamente lo conoce la familia Moreira en donde tampoco se debe de descartar que en el caso de que existiera dicha separación familiar también es muy válido considerar que es para dar espacio y respeto a que ahorita el gobernador se llama Rubén.

            La única cara que se ha dejado mostrar por una parte de la sociedad, columnistas y editorialistas, ha sido la de un robo que nunca se ha podido demostrar de manera jurídica como culposos directamente a Humberto Moreira Valdés y  su reciente detención en España en donde fue más que evidente todos aquellos líderes de opinión tanto nacionales, así como estatales y locales que mostraron un placer la detección generando todo un revuelo en redes sociales y no conforme a eso subiendo monólogos mostrando no solo satisfacción, sino también aplausos a un país extranjero, la crítica a nuestras autoridades por su incapacidad por una más y considerado “misión cumplida”, dejándoles al final un sabor amargo.

            De la familia Moreira se ha dicho mucho, y no se digan de los “memes”, pero, así como se ha rumorado ninguno de ellos se han podido comprobar o al menos nadie ha podido demostrar con hechos tales acusaciones.

             Tanto editorialistas, como columnistas y líderes de opinión quienes presumen de saber mucho por su recorrido profesional o quienes dicen saber mucho, solamente han sido víctimas de su propia critica, víctimas de ser su propia mofa por no llevar un sencillo principio internacional como es “el de no ser acusado, ni señalado como culpable hasta que demuestre lo contrario” y lamentablemente para quienes tienen sed de una justicia, venganza y morbo no supieron esperar que continuara las investigaciones realizadas por las autoridades españolas que carecieron de elementos para privar de su libertad a Humberto Moreira, pero lo peor de todo es la injusticia sobre señalamientos a toda una familia que está dentro de la política y también aquella a la que no pertenecen a ninguna institución gubernamental sino simplemente son profesionistas y por el hecho de llevar consigo el apellido lo han hecho sin justificación sombras del mal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org