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Carlos Robles

¿Peras al olmo o idiotez?

Mi Columna

¿Peras al olmo o idiotez?

Por Carlos Robles Nava

Hay situaciones en las que no se entiende si ciertas instituciones gubernamentales pecan de ingenuas o de pen….. sadores, como recientemente ocurre con el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, antiguo Instituto Federal Electoral, que está “exigiendo” a los partidos políticos de las Entidades que tuvieron elecciones el cinco de este mes, regresen al INE los dineros que nos gastaron o usaron durante el período electoral.

Se hacen los ingenuos los miembros de este Consejo o pretenden que los ciudadanos les aplaudamos esa exigencia que es tanto como pedir peras al olmo.

No hay partido político en México, algo así como unos 15 en total, quien complete con los recursos públicos que se le entregan para que participen en la política nacional y peor, dar por hecho o suponer que le haya sobrado o no gasto un miserable cinco como para regresarlo a las arcas públicas vía INE.

Hay partidos y muchos, por cierto, que se gastan menos de la mitad de los millones o miles de pesos que reciben del erario público para promover a sus candidatos y de ninguna manera reintegrarán los sobrantes a la Federación, ya que inmediatamente que en el interior del partido se sabe de algún excedente de inmediato se echa andar la maquinaria “rescate” o sea la compra de facturas balines o apócrifas para “cuadrar” los números.

La verdad es que a los mexicanos, al menos a saber, no hay quien los supere y gane en ingenio y creatividad para defraudar, falsificar, “emparejar” cuentas y, en fin, todo lo que sea corruptela y malas acciones.

La propuesta sobre esa idea o idiotez, surgió del Consejero, Ciro Murayama, invocando sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala la obligación de los partidos políticos de regresar a la Tesorería de la Federación, el dinero sobrante no usado en las pasadas campañas del seis de junio.

En la historia política de México, que data de no menos de 80 años, no hay antecedente alguno que uno solo de un partido político haya regresado dinero a las autoridades electorales y que no se utilizaron en la promoción de sus aspirantes.

Hay quienes comparan a los líderes políticos como los magos o alquimistas más experimentados del planeta Tierra, por su agilidad y habilidad para desaparecer y cambiar números, situación en la que sobran razones para confirmar esa fama hecha a pulso y que es toda una verdad ganada a través del tiempo por las instituciones políticas.

Existe, al menos es el razonamiento que dan analistas políticas, una justa razón de que hasta ahora no se haya presentado un caso similar o parecido en el sentido de regresar dineros públicos no usados en campañas políticas.

Ocurre todo lo contrario, siendo tan solo una ligera muestra y ejemplo de ello, las quejas y lloriqueos públicos de no pocos candidatos que en la reciente pasada elección del 5 de junio, los candidatos que públicamente denunciaron cero apoyo económico de parte de sus postulantes.

Señores Consejeros del Instituto Nacional Electoral, no enseñan tanto el “cobre”, su infantilismo e ingenuidad al pedir la devolución de lo gastado, porque además de ser tanto como pedir peras al olmo, aparecen por desgracia como tontos y lo que es peor, como idiotas. (www.intersip.org)