Mi Columna
No cede la gordura
Por Carlos Robles Nava
Las distintas instancias de salud de México, destinan anualmente inmensas cantidades para combatir la obesidad en nuestros niños, jóvenes y adultos, pero sus resultados son adversos, demostrándolo el caso de Programa Estrategia Nacional para Prevenir el Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, que en tres años recibió más de mil quinientos millones de pesos y, lamentablemente no disminuyo el problema y por el contrario aumento.
Ejemplos claros de esta situación que no deja de preocupar a nuestras más altas autoridades de salud, lo son los resultados como el hecho de que la población de menores de 12 a 19 años con peso inadecuado, aumento 1.4 puntos porcentuales al pasar de 34.9 por ciento en el 2012 a 36.3 en el 2016.
En el caso de los adultos, se elevó de 1.3 por ciento situándose de 71.2 a 72.5 por ciento en el mismo período.
Lo preocupante es que en México el 36.3 de los adolescentes y el 72.5 por ciento de los adultos registran sobrepeso y obesidad, según lo ha revelado la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (Ensanut) 2016.
Por otro lado, la diabetes enfermedad ligada con la obesidad paso de 9.2 por ciento en el 2012 a 9.4 el año pasado.
Independientemente de las estadísticas dadas a conocer, por desgracia la vigilancia médica y la prevención de complicaciones está todavía muy lejos de alcanzarse.
Es probable que para muchos lectores, los números dados a conocer no muestren no lo serio, sino la gravedad del proceso que está pasando el México moderno o contemporáneo al tener un crecimiento anual de mexicanos con más no simple sobre peso, sino de obesidad que coloca a quienes la padecen en un grado de mayor dificultar para lograr dejar no unos cuantos, sino muchos kilos de más que está cargando su humanidad.
Son varias y miles los millones de pesos que cada años están erogando las distintas instituciones de salud de México para combatir la obesidad y sus resultados no solo son adversos, sino preocupantes por que la gordura de nuestros compatriotas no cede y por el contrario cada año va para arriba.
No son pocos los programas de orientación que se llevan a cabo para dar la pelea a la gordura en sus distintos niveles y cuyo crecimiento debe preocupar a todos, porque es un problema de todos al generalizarse a todas las edades, es decir, la gordura está invadiendo no solo a nuestros adultos, sino igual a los jóvenes y peor a los chiquitines.
¿ Quien está fallando?. En realidad es difícil saberlo con precisión, pues los gobiernos de los diferentes niveles y a través de sus distintas áreas han realizado múltiples programas de orientación sobre la alimentación adecuada para nuestros niños y sin escatimar recursos se ha llevado a nuestra población, diversas acciones para echar por tierra la gordura.
Por otro lado, las familias a menos a saber están tratando de cumplir con su parte para evitar en el hogar miembros de la familia con gordura, pero lo que nadie puede negar es que cada vez somos más la población ya no son sobrepeso, sino con obesidad que es lo grave y lamentable. (www.intersip.org)