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Carlos Robles

Somos “chatarreros”

Mi Columna

Somos “chatarreros”

Por Carlos Robles Nava

Carlos Robles Nava

Hay estadísticas que no nos dignifican y menos son ejemplo y por el contrario además de aberrantes con rechazantes como lo muestra la reciente declaración oficial que se hizo en el sentido de que México ocupa mundialmente el cuarto lugar en consumo per cápita de comida chatarra.

Eso es por cuanto hace a nivel mundial, pero dentro de América Latina Y El Caribe, ocupamos el nada honroso primer lugar en ese mismo renglón al menos es lo que señala oficialmente la FAO que es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Los datos aportados por la FAO además de ser escalofriantes, es una verdad que urge cambiarla por las consecuencias que hay al tener récords a ese nivel, siendo un ejemplo el que dentro de América Latina se venden por persona y cada año 126.6 kilos de comida chatarra y refrescos, mientras que en México esa cantidad se eleva a 214 kilos por persona al año.

La anterior cifra representa un 30 por ciento de más que en el año 2000, con el agregado de que más del 64 por ciento de su población tiene sobrepeso y consecuentemente coloca a nuestro país en el segundo lugar, después de Las Bahamas.

Por su lado, la más reciente y última información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, (ENSANUT), el 72.5 por ciento de los mexicanos tenemos exceso de peso lo que comparado al 2012 ese porcentaje subió un 1.3 por ciento, prevaleciendo esta situación en las mujeres con un 75.6 por ciento.

El “disparo” de la desnutrición y diabetes en América Latina y el Caribe, es preocupante en particular a entre las poblaciones con economía más endeble, siendo factor importante el bajo costo de los alimentos chatarra.

En contrapartida e incongruentemente es que en América Latina y El Caribe, se echan a la borda, es decir, se desperdician al año y por persona un total de 223 kilos de comida, representando esto un 34 por ciento de los alimentos producidos, implicando que mil 400 hectáreas de tierras agrícolas son explotada para nada.

La mala nutrición está presente en América Latina en sus diversas formas, pero por desgracia son el sobrepeso y la obesidad los problemas de salud que presentan una alza constante e incontrolable, reiterando que su afectación es mayor en las mujeres que los hombres.

Un dato más alarmante es el que entre los años 2000 y 2013 se disparó en un 48 por ciento el consumo por cada persona de refrescos y comida chatarra.

No hay que echar al baúl de los recuerdos y confirmado por la FAO que la obesidad y sobrepeso son quienes fomentan el surgimiento de enfermedades crónicas no transmisibles, figurando entre éstas, la diabetes, los males cardiovasculares y ciertos cánceres.

El incremento de esas enfermedades motivaron en el 2012 la muerte en América Latina y El Caribe, de 2 millones 600 mil personas, cifra superior en un 30 por ciento en comparación al año 2000 y se calcula su costo en 7 billones de dólares solo entre los 2011 y 2015.

Es triste que se muestren cifras realistas y que nos llevan a la conclusión de que las diferentes acciones puestas en vigor por los gobiernos centrales de los países que componen América Latina y El Caribe, no han influido entre la población para que ésta recompongan sus hábitos alimenticios. (www.intersip.org)