La figura política de reciente creación denominada “candidato independiente”, se ha convertido en el refugio de muchos “chapulines” que estando en cierto partido político y no recibir otras oportunidades para ir escalonando puestos de elección popular, se brincan de un partido a otro, pero ahora como con esta modalidad teóricamente dejan de ser chapulines para convertirse en “independientes”, aunque no lo son, si damos justa interpretación a la palabra que define claramente como independiente o emancipadas a las personas que no las doblegan respetos, halagos y mucho menos amenazas.
Mi Columna
“Libres” o “chapulines”
Por Carlos Robles Nava
La figura política de reciente creación denominada “candidato independiente”, se ha convertido en el refugio de muchos “chapulines” que estando en cierto partido político y no recibir otras oportunidades para ir escalonando puestos de elección popular, se brincan de un partido a otro, pero ahora como con esta modalidad teóricamente dejan de ser chapulines para convertirse en “independientes”, aunque no lo son, si damos justa interpretación a la palabra que define claramente como independiente o emancipadas a las personas que no las doblegan respetos, halagos y mucho menos amenazas.
Chapulines o chaqueteros es una definición usada desde hace ya años atrás, recordando a figuras nacionales de la política mexicana como el tabasqueño Andrés López Obrador, que fue priista de corazón y cuando el tricolor volteó a ver otras caras nuevas, ya el “Peje” dejo de ser reserva para cuando se le ofreciera al Revolucionario Institucional, por lo que se ha ido pasando de partido en partido hasta formar el propio.
Uno más, de los cientos y hasta miles que hay de estos “chaqueteros”, lo es zacatecano, Ricardo Monreal, que por cierto con las siglas del PRI, recorrió Coahuila por mucho tiempo como delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional quien le dio nacimiento y lo hizo político que fue el Revolucionario Institucional.
A nivel Coahuila, también los tenemos, entre otros, Javier Fernández, sabinense muy conocido como “La Corbata” quien hace un año terminó como diputado local apoyado por el PRI y anda buscando una diputado federal por el partido por el PANAL.
También está el claro ejemplo de Francisco Rodríguez, priista de “corazón”, mientras el tricolor le abrió su corazón, gracias a este casi octagenario instituto político lo convirtió en Senador, para luego darle la espalda al tricolor para irse al PRD y regresar al Revolucionario Institucional y ser Presidente del PRI en Torreón y luego diputado local por el mismo tricolor.
Y, hablando de Coahuilenses, están el torreonense Ricardo Mejía Berdeja, ahora flamante diputado federal por el PRD, aunque sus pininos y fogueo para sus primeras escaladas en la política se las debe precisamente al multi-mencionado PRI, repitiéndose la misma historia con el sampetrino Raúl Sifuentes.
Volviendo a los ahora y supuestamente “nuevos independientes”, tenemos al tan cacareado “El Bronco”, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, presumido y hocicón candidato independiente, quien gracias al PRI se inició en el llamado arte de la política.
Rodríguez Calderón, fue entre el 2009 y 2012, alcalde priista de Garza García, Nuevo León, perdió a un hijo jovencito victimado por la delincuencia organizada, mientras que a él en dos ocasiones han pretendido secuestrarlo los malos.
Hocicón, alburero y carismático hasta las “cachas”, se declaró “candidato independiente” por la gubernatura de la Nuevo León, alardeando que él no tiene cola que le pisen, motivando que algunos simpatizantes o contrarios a su postulación lo identifiquen como “El Bronco Jolino”, porque no tiene rabo o cola que le pisen.
Su propaganda está basada en “honestidad, cumplidor, trabajador y preocupado por sus hermanos nuevoleonenses”, alardea que viene de cuna muy humilde y como en estos casos no faltan los que gritan y no se callan las verdades, no solo en las redes sociales de quienes conocieron su administración municipal, sino en medios de comunicación, a “El Bronco el Jolino”, le están sacando sus trapitos al sol, asegurando que se enriqueció defraudando y abusando de la nobleza de los campesinos de Garza García a quienes les pago una miseria por sus terrenos ejidales, dizque porque iba dar continuidad al bulevar Lincoln y conectar así a la ciudad de Monterrey con Garza García, lo que nunca sucedió.
Así son los “independientes, chapulines, libres o emancipados”, porque genio y figura, hasta la sepultura.(www.intersip.org)