Mi Columna

Lolita los “apapacha”

Por Carlos Robles Nava

Si antes fueron insaciables para endeudarse sin medir consecuencia alguna, ahora lo serán más los Estados y Municipios del país, al recibir de parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ”luz verde” o “manga ancha” para pedir más préstamos a las instituciones bancarias y financieras.

Esto muy a pesar de que dichas áreas públicas no cumplieron los rangos establecidos ni con las expectativas esperadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dándose por hecho que los adeudos se eleven más por el reciente incremento en las tasas de interés.

Al menos esto es el resultado de un análisis realizado por la calificadora Fitch Rating, dijo su Director Senior de Finanzas Públicas, Gerardo Carrillo, Director Senior de Finanzas Públicas.

Añadió el alto funcionario de esta agencia que no necesariamente implica que vayan a poner las calificaciones de observación negativa o a la baja, ya que todo dependerá de cómo se comporten las Entidades y Municipios, pero es un hecho y realidad que van a tener “manga” ancha o “luz verde” para contratar deuda paulatinamente hasta niveles que los consideren en una proporción muy elevada.

Por su parte, Alejandro Guerrero, analista de la misma calificadora Fitch considerando que con una tasa de interés del siete por ciento que fijó el Banco de México para combatir la inflación es de esperarse que los Municipios y Estados tengan que hacer de frente más presiones en el servicio de su respectiva deuda o bien en la contratación de financiamiento en general.

El mayor conflicto que se ha tenido y habrá es que los Estados y Municipios no miden su capacidad de pago y piden sin control créditos que a la postre están conscientes y saben que no los pagarán no solo por incapacidad económica, sino porque les llega el final de su administración y con la mayor tranquilidad endosan o heredan a sus sucesores.

Esta es la situación que enfrentan actualmente muchos de los Estados y Municipios al grado de que hay préstamos que se obtienen y que ni con las siguientes dos ni tres administraciones alcanzan a cubrir por los dos razonamientos expuestos.

Es vital la vigilancia e intervención de los Congresos Locales para controlar o al menos medir la capacidad de pago de los Estados y Municipios y no ceder a las pretensiones de endeudamiento de éstos impidiendo que rebase la capacidad y tiempos de administración.

Otra de las condiciones inviolables es que los créditos a solicitar se canalicen para obra pública y no para otro concepto como ha ocurrido en los últimos años debido a la complicidad que se forma entre la legislación mayoritaria y el gobierno del Estado al ser del mismo partido.

Los contribuyentes que a final de cuentas son los que tienen que tomar el “toro por los cuernos”, como coloquialmente se dice, están hartos de que sus impuestos se destinen a renglones que nada tienen que ver con acciones de beneficio colectivo.

La Secretaría de Hacienda también está obligada a participar en acciones que detengan la voracidad de endeudamiento de los Estados y Municipios y más cuando las autoridades hacendarias están dando “luz verde” para que lo hagan plácidamente. (www.intersip.org)