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DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

 DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Por Jorge Moreno

13 marzo 2019;  Saltillo, Coahuila.-La suscrita Diputada Claudia Isela Ramírez Pineda, de la fracción parlamentaria “Elvia Carrillo Puerto” del Partido de la Revolución Democrática, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 21 fracción IV, 172, 249 y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso del Estado Independiente, Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, presento este pronunciamiento al tenor de lo siguiente:

 

El 8 de marzo de cada año conmemoramos la lucha histórica que las mujeres han tenido en contra de la discriminación y de las relaciones desiguales de poder emanadas de una cultura patriarcal que durante siglos nos mantuvieron y en muchos casos nos siguen manteniendo relegadas al plano de la vida privada.

La conmemoración del día internacional de la mujer tiene su origen en las marchas de miles de trabajadoras textiles,que en la ciudad de Nueva York en 1857, salieron a protestar por las míseras condiciones laborales, las largas e inhumanas jornadas y el fin del trabajo infantil.

Desgraciadamente, a 162 años de aquella marcha, las mujeres seguimos teniendo problemas graves; 70% de la población mundial femenina ha sufrido violencia, 63 millones de niñas no tienen acceso a la educación, 22 millones de mujeres se ven obligadas a abortar en condiciones insalubres, arriesgando su vida; y la brecha salarial en comparación con los hombres todavía es de 14.7% en promedio.

Estas condiciones son las que nos obligan a alzar la voz, atreviéndonos a desafiar al sistema y la “moral” social, a buscar emancipación y a cuestionar las leyes injustas que nos dan un trato desigual.

En la actualidad la lucha feminista se ha diversificado, el movimiento de las mujeres trabaja de forma interseccional para dar más espacio a quienes por su condición específica sufre discriminación múltiple. Hoy en día las mujeres afrodescendientes, las trabajadoras, las indígenas, las trans, han venido a ocupar un lugar en la lucha feminista, ampliando así el catálogo de derechos, experiencias y reclamos, pues, como lo he sostenido con anterioridad, la democracia se enriquece con la pluralidad y la diferencia.

El gran reto de las mujeres en el siglo XXI sigue siendo combatir contra el fanatismo y el conservadurismo que muchas veces impregna la legislación, de ahí que sea necesario tomar nuestros derechos en serio, y seguir pugnando por la libertad y la educación sexual, la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer, la igualdad salarial, la maternidad elegida, la integración paritaria de los órganos estatales y la justicia con perspectiva de género. Tal vez nos llamen locas, tal vez nos llamen asesinas, tal vez nos llamen radicales, pero aquí seguimos al pie de lucha exigiendo que se nos trate con el mismo respeto y la misma dignidad como a cualquier ser humano.

Compañeros, pero sobre todo compañeras diputadas, no podemos bajar la guardia, porque mientras en muchas ciudades del mundo, las mujeres toman las plazas para exigir respeto a sus derechos fundamentales, rechazando todo tipo de discriminación y violencia sexista, en ciudades como Torreón, el alcalde inaugura una escultura de ollas y sartenes, estereotipando a la mujer y cosificándola como si nuestro lugar estuviera reservado únicamente a las actividades domésticas.

Debemos reprobar estas actitudes machistas y retrogradas, y redoblar los esfuerzos en favor de garantizar mayores espacios de igualdad y de inclusión, recordemos que en nuestras manos tenemos la responsabilidad histórica de dejar a las mujeres de generaciones venideras una sociedad más equitativa y más justa, en la que puedan ejercitar sus derechos con total libertad e integridad.

Pues como dijo la feminista y filósofa francesa Simone de Beauvoir “El feminismo es una forma de vivir individualmente, pero de luchar colectivamente”.