OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Pronostico del nuevo año
Iniciando este año y dando por terminado el anterior con ello también las fiestas navideñas, así como la cena de Año Nuevo, siendo momento de despertar del ensueño de las fiestas decembrinas.
El primer día del año es una triste realidad en donde dejamos atrás los problemas pensando incrédulamente que todo desaparecerá, pero contrario a ello surgen nuevos pensamientos que invaden de temores y preocupaciones para la mayoría de los mexicanos.
Todos preparados para los incrementos de la ya tan desgastada lista que siempre nos preparan a nuestra economía; aunque como siempre nuestros gobernantes siempre dicen que nunca habrá incrementos.
Pero hay que tenerles miedo siempre, a esos mandatarios de la nación, cada vez que anuncian, que no habrá alza en la gasolina, gas, luz, y alimentos porque los mexicanos ya tenemos muy acostumbrados los incrementos y también sabemos que vienen para darnos una bofetada a nuestros bolsillos.
Esos famosos gasolinazos que nunca han desaparecidos, y menos con la actual Administración de la 4T, es algo que ven siempre como cosa aislada, sin embargo, este insumo, es decir, gasolina, diésel, y luz se encuentra como el principal motor generador que se involucra en todos los procesos tanto de servicios como de producción industrial.
No solo afecta al sector comercial sino, también al campo puesto que el costo para la distribución de los granos y el uso de los tractores para la cosecha requieren de combustible.
Es más que evidente que todo esto es solamente una cascada de incrementos que al final viene pegando al aumento de la canasta básica, que como observamos durante el año pasado su incremento se vio afectada y para este 2024 tampoco será la excepción, y más con los incrementos al salario mínimo que no son malos pero sí desproporcionados a la lógica ante la falta de incentivos para los generadores de trabajo y productividad; logrando solo el encarecimiento de la vida, es decir, cuestan más las cosas, y los servicios, por consiguiente tendremos mucho más de eso para este año 2024.
La cuesta de enero va a ser muy pesada; recibiéndonos con incrementos por todos lados, y aunque algunos mexicanos esperan que sea poco el incremento de la canasta básica, así como el de los servicios, ¡eso¡, es pecar de incrédulo e inocente.
Sin embargo, también existe otro rubro en donde nadie está pensando en estos momentos pues sus precios no están a la vista del público en general, pero para aquellos que se ven beneficiado de ellos son quienes sí lo recienten.
Se trata de todos aquellos programas de gobierno estales, y municipales en donde se ven afectados por los mismos incrementos. Y solo para mencionar un ejemplo de aquellos que se verán afectados directamente, son los que están involucrado como los comedores comunitarios en donde simplemente se ven afectados los desayunos a niños y adultos de la tercera edad.
Otro involucrado en la productividad en México es la luz; presentándose alzas en su costo por el uso de su servicio; pero así también ha crecido su cartera de morosos por la falta de ingresos de los usuarios.
No podemos olvidar otro de los energéticos como es el gas, que pronto veremos todos si no es que ya muchos lo resintieron en el mes de diciembre sus incrementos que mes con mes van teniendo, en donde su incremento ha sido de peso a peso cuando antes era un aumento por centavitos.
Analistas en la economía predicen que en este año se generarán menos empleos inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incrementándose el empleo y comercio informal.
Todavía falta el otro estirón de incrementos, cuando lleguen los meses de junio, julio y agosto que son temporadas de graduaciones e ingresos escolares, que seguramente también ajustarán sus costos de acuerdo al crecimiento del Producto Interno Bruto.
Anteriormente se decía que la “cuesta era de enero”. Sin embargo, tal parece que todo el año será así, en donde solamente quienes sobreviven son todos esos alcaldes, gobernadores y sobre todo el Presidente de México, que saquean las arcas públicas y se aprueban beneficios para ellos mismos.
Pero no siendo suficiente eso, los cada vez más descarados y sinvergüenzas de robo de dinero que hacen los funcionarios públicos, siendo contados con los dedos de una sola mano son motivo de investigación y unos cuantos en procesos de tribunales que, al momento de llegar a su resolución, siempre sus sentencias son demasiado injustas y ridículas para los delitos cometidos, es decir, no son castigados.
Por lo pronto no nos queda otra más que aguantar para el resto de la población buscar otras opciones para la tan larga “cuesta de enero”, que se prolongara durante todo este año. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org