El gobierno del Estado, a través del DIF, creó un noble y extraordinario servicio especial para quienes por diferencias físicas les es difícil y resulta todo un vía crucis, abordar un autobús urbano de pasajeros y menos un taxi.
Mi Columna
Lo bueno lo hacen malo
Por Carlos Robles Nava
El gobierno del Estado, a través del DIF, creó un noble y extraordinario servicio especial para quienes por diferencias físicas les es difícil y resulta todo un vía crucis, abordar un autobús urbano de pasajeros y menos un taxi.
Este servicio especializado para personas discapacitadas se llama UNE-DIF y consiste en transportar o trasladar a quienes lo soliciten y que en verdad por su situación física no le es posible abordar un transporte publico normal.
Su costo es meramente de recuperación, ya que su función es de beneficencia y no lucrativo, consistiendo en pequeñas unidades motrices tipo “vagonetas cortas” que llevan consigo una silla para mover a inválidos, así como otros instrumentos que ayudan a facilitar la movilidad de quienes no pueden hacerlo por si solos.
La señora Alma Carolina Viggiano Austria, Presidenta del DIF en Coahuila, ha dado bastante difusión para que marcando el número de teléfono, al menos en Saltillo, 4-15-76-61 y se requiera ese servicio especializado, contará con ese beneficio que, por cierto, pocas Entidad de la República, cuentan con algo similar.
El motivo de lo anterior, viene al caso porque es de suponerse que los conductores de estas unidades UNE-DIF, son gente responsable, cuidadosa y consciente de que lo que transporta es gente frágil, personas que requieren de un cuidado en su traslado.
Ayer viernes, alrededor de las 10.50 horas, circulando en mi coche por el bulevar Venustiano Carranza, rumbo al centro de la ciudad, me percate del transitar de un vehículo que rebasaba cuanto coche alcanzaba y pasándose en rojo uno que otro semáforo como fue el que funciona en el cruce de ese mismo bulevar y calle Chiapas.
Para desgracia del desaforado chofer, en el siguiente crucero por el mismo Carranza y calle Chihuahua, hubo de detenerse porque el semáforo estaba en rojo, aunque interrumpió su veloz paso no por la luz roja, sino porque delante de él ya estaban parados otras vehículos que si respetaron el rojo y esperaban el cambio al verde de pase.
Una vez que se reanudó la circulación, ese mismo veloz conductor, en el tramo conocido como “paso del desnivel” por el mismo Carranza, tomo como carril el izquierdo uno antes del que va pegado a los muros de ese paso y más adelante, antes de llegar a Presidente Cárdenas, en forma intempestiva se metió al carril izquierdo para enfilarse al carril exclusivo para dar vuelta a la izquierda.
Ya encarrilado este comunista en la arteria de Presidente Cárdenas, metros más adelante di alcance al vehículo que era conducido de manera desaforada.
Oh, sorpresa. Era una de las bonitas “vagonetas cortas” de UNE-DIF con el número 01 y las placas de circulación 01DSY con signo de un inválido.
Me pregunté a mi mismo, posiblemente lleva a alguna persona de la tercera edad o bien a una persona con capacidades diferentes que hubo de solicitar el servicio de este gran programa del DIF.
Más que por curiosidad, sino por morbo, busque la manera mientras circulaba de acercarme a la UNE-DIF número 01 y que plasmado o como dicen de ha “seis”, porque la unidad no iba cumpliendo con algún servicio, pues la abordaba solo su conductor.
¿Acaso el chofer de la UNE-DIF 01 transitaba tan apresuradamente y violando la luz roja del semáforo, porque estaba cumpliendo un servicio de urgencia ?.
Otra pregunta que me hice a mí mismo: ¿Irá a llevar documentos importantes a sus jefes inmediatos?.
Me contesté solo: Qué bueno que no transportaba a una persona anciana o con discapacidad física porque en un bulevar como el Carranza a la velocidad que transitaba el sujeto de la UNE-DIF y no respetando los señalamientos de los semáforos, no hay que ser de la tercera o cuarta edad ni tampoco persona inválida, para ir “comiendo calzón” por temor a quedar estampado en cualquier momento.
Porqué hacer malo un servicio que es bueno y que es de las muchas acciones que lleva a cabo la señora Viggiano Austria, en bien de miles de coahuilenses y, en este caso, de personas de mucha edad y discapacitadas que lo único que esperan es ser tratados con decencia y seguridad.
Quiero adelantarme a la respuesta común y tradicional, sin ser adivino, del conductor y que será: “ Iba solo, no llevaba a ninguna persona con capacidades diferentes o adulto mayor”.
Mi criterio y respuesta personal lo aplico en general para todas las ambulancias oficiales o particulares, así como en el caso de UNE-DIF, en el sentido de que sus chóferes deben conducir siempre, además de con precaución, al margen de todo exceso, vayan cumpliendo con un servicio o no, porque antes que nada está de por medio la seriedad e imagen de la institución.(www.intersip.org)