Mucho se ha hablado sobre los beneficios de la reforma educativa e incluso sobre el aprovechamiento del cumplimiento de las horas aumentadas de clases para que salgan los estudiantes de educación básica para que tengan un mayor aprovechamiento en sus materias.
OPINIÓN
Por Guillermo Robles Ramírez
Incentivando la obesidad en Coahuila
Mucho se ha hablado sobre los beneficios de la reforma educativa e incluso sobre el aprovechamiento del cumplimiento de las horas aumentadas de clases para que salgan los estudiantes de educación básica para que tengan un mayor aprovechamiento en sus materias.
Es un hecho que para aquellos padres de familia que están al pendiente de sus hijos no es suficiente con solo preguntarles el cómo les fue durante sus horas de clases, sino también la participación de los papás tiene que ir más allá para poder saber si están recibiendo una buena educación sin importar el tipo de institución educativa, es decir, de paga o gobierno.
Uno de los principios básicos es que tanto sus hijos como los padres de familia tengan el conocimiento de los nombres de los maestros de cada una de las materias y en éste punto es muy importante que no sea mediante apodos o sobrenombres que les ponen los mismos estudiantes o que se van pasando como algo hereditario de los grados anteriores, sino que realmente sean sus nombres.
Otro de los puntos importantes estar enterado de cuáles son sus materias que están impartiendo durante el semestre, qué días y cuáles son sus horarios. Los padres tendrán que tener también un acercamiento personal con cada uno de sus maestros para tener al menos un conocimiento no solo del comportamiento de sus hijos, sino también para saber el rendimiento académico y su conducta.
En muchas de las ocasiones y algo que se ha convertido en costumbre son las reuniones masivas que se hacen en los auditorios de cada institución educativa en donde nunca se sabrá con precisión el cómo andan sus hijos porque todas aquellas observaciones serán de manera general y anónimos sin decir nombres, así que siempre es recomendable tener ese acercamiento con los docentes o en su defecto en dirección.
Una de las ventajas es cuando los papás están bien involucrados en las actividades de sus hijos dentro de las escuelas no solo incentiva a sus hijos en los estudios sino muestran entusiasmo y despiertan un sentimiento de importancia en lo que hacen diariamente. Pero también ésta participación de los padres de familia ayudan para detectar deficiencias que existen dentro de las instituciones educativas y en otras para confirmar lo que dicen nuestros gobernantes y lo que en la práctica se ve.
Un ejemplo de ello aquí en Coahuila viene siendo con el Gobernador Rubén Moreira Valdés, quien entre muchos rubros de problemas sociales están dentro de su agenda de trabajo, existe uno en particular que le ha dado mucha importancia no solamente dentro de sus actividades como gobernador sino también como persona y fuera de toda agenda: La salud.
Cuando el gobernador de Coahuila habla de cualquier tema de salud, no es pura demagogia sino lo hace parte de su vida como un estilo de vida en donde he sido testigo en eventos en la cual ha ofrecido algún desayuno, comida o cena la eliminación de la sal y de cualquier tipo de refresco nunca está incluido dentro del menú. Inclusive en eventos al cual ha sido invitado en muchas ocasiones o que se le ha visto en alguna reunión en restaurantes se logra ver que mantiene su misma postura en cuidarse en sus alimentos.
También de manera ingeniosa ha llegado a retar de manera jocosa a compañeros reporteros a bajar de peso en donde hasta ahorita les ha ganado a todos en donde es notorio su disciplina para comer y que cuando se propone bajar de peso lo logra pero lo más importante es que contagia esa cultura del combate contra la obesidad.
Irónico y lamentable que en una gran parte de las instituciones educativas estatales no sigan el ejemplo como el Gobernador Rubén Moreira Valdés, para combatir la obesidad porque parte de la calificación de sus alumnos y para ser preciso el 20 por ciento depende de llevar un promedio mínimo de diez envases vacíos de litro en adelante por semana de refrescos.
Este tipo de actividades con valor académico o al menos representa un porcentaje de calificación lo único que hace es ir en contra de la lucha contra la obesidad tanto infantil como la de adultos porque incentiva de manera justificada pero indebidamente el consumo de refrescos dentro de los hogares para poder cubrir la cuota ya que son la única escuela que les piden lo mismo porque nada más se escucha el toca, toca de puertas donde también el niño vecino de otra escuela que no pertenece al mismo de tu hijo anda haciendo actividades de pepenadores de plásticos de refrescos para ser evaluados.
Con pleno conocimiento de los directores pues es tan evidente la llegada de los niños con sus bolsas negras de basura llenos de envases de refrescos en donde los únicos que están ganando son las compañías refresqueras, la escuela en su venta por kilo como material reciclaje y por el lado de los estudiantes su veinte por ciento de participación en tareas con el alto riesgo de poder contraer algún tipo de infección porque no se sabe la procedencia de tantos envases de plásticos refresqueros pero también incentivando el consumo de refresco porque ya una vez entrando el refresco a la casa ni modo que se le niegue tomar a los hijos.
Tanto los directores como los directivos deberían de ser más creativos las asignaciones de tareas de sus alumnos en donde exista un poco más la investigación de sus propias materias pero obviamente que no sean consultas del internet sino enseñándoles que anoten siempre la ficha bibliográfica de sus consultas. Es por eso que es muy importante la participación de los padres de familia en las actividades de sus hijos para estar enterado de todo lo que sucede. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org