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Carlos Robles

Del Toro, tiene razón

Mi Columna

Del Toro, tiene razón

Por Carlos Robles Nava

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“Estamos viviendo un momento de descomposición social desde hace mucho tiempo, pero sigue aumentando”.

Guillermo del Toro, cineasta reconocido internacionalmente, expresó lo anterior al ser entrevistado sobre la desaparición de tres estudiantes de cine de Jalisco, Entidad de la que es originario el cineasta.

Agregó que existe una vulnerabilidad social en esta descomposición que es absolutamente inaceptable e invivible, recalcando que la desaparición no solamente golpea al gremio cinematográfico, sino a todos los mexicanos, sea escritor, zapatero, mueblero, abarrotero o industrial.

Las palabra de Guillermo del Toro, expresan toda una lamentable realidad  que vivimos los mexicanos desde hace no menos de 15 años y que es un hecho no tiene para cuándo terminar, pues al contrario sigue creciendo con la aparición de nuevos grupos que han encontrado en esta ilícita actividad un modus vivendi.

Las actividades delincuenciales han provocado la huida de familias completas de nuestro México, refugiándose en alguna comunidad de los Estados Unidos, principalmente de aquellas en las que un miembro de ella ha sido secuestrado.

Al hablar Del Toro de la actual descomposición social, es un hecho que se refiere a los caminos torcidos que en los últimos años han encontrado jóvenes de esta generación que consideran la delincuencia como el mejor camino para hacer dinero, aunque sea causando tragedias con el asesinato de personas.

A la descomposición social, le agregaría la deshumanización que se está teniendo en muchos grupos de mexicanos, por desgracia, sin que haya forma de detener esta degradación humana.

Muchos delincuentes entran a las cárceles de México, pero su ingreso tarda más que en recuperar su libertad gracias a las blandas leyes de nuestro código penal en materia de delincuencia organizada.

En todo este complejo problema hay que considerar la resistencia entre los jóvenes para hacer caso y darle algo de atención a las recomendaciones de sus padres para preparen en los estudios para encontrar una vez graduados una buena oportunidad laboral.

Por ahora, no se vislumbra la más pequeña rendija para tener la esperanza de que las cosas cambiarán y por lo contrario, es un hecho que está creciendo y multiplicándose como la Medusa, aunque habrá mexicanos que lo vean de otra manera.

Las autoridades de los distintos niveles, han desarrollado distintos programas para difundir entre los más pequeños, el respeto al prójimo, sin notarse por ahora el resultado de ese trabajo que se confía se observen años más adelante.

Po ahora, este es el México violento y despiadado que tenemos. (www.intersip.org)