Mi Columna
Hay que usar la macana
Por Carlos Robles Nava
En los últimos años, los gobiernos mexicanos han realizado diversas campañas para concientizar a la gente en general a tener respeto por los discapacitados, por la igualdad de género y en la no discriminación.
Han sido decepcionantes y desalentadores los resultados, pese a los fuertes gastos hechos para promover e inducir la cultura para respetar y dar ciertas atenciones y preferencias a quienes por diferentes motivos enfrentan una discapacidad, lo mismo por la igualdad de género y para poner un alto a la discriminación que sigue batiente en nuestro país.
Inclusive, lo que muchos mexicanos no conocemos o conocíamos es que el gobierno federal creo una dependencia para formalizar los programas y acciones para inducir la cultura al respeto a los sectores mencionados.
Se trata del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), que hizo saber que los resultados sobre la atención personalizada a denuncias y de litigio en defensa de víctimas, han arrojado pésimo saldo al no observarse avances que merezcan mención alguna y por el contrario, han quedado estancadas las consideraciones y derechos establecidas en leyes creadas en beneficio no solo para los discapacitados, sino para la igualdad de género y la discriminación, flagelos que siguen en la mayor parte de las Entidades de México.
Reiteramos, lamentablemente que la rendición de cuentas no es nada buena, entre las principales causas de discriminación están los discapacitados; siguiendo la apariencia física; embarazos; preferencias u orientación sexual y condición de salud.
Para el fortalecimiento de este Consejo, se han hecho reformas a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, uniéndose de esa manera a los procedimientos de quejas y reclamaciones.
Los mexicanos seguimos haciendo a un lado las atenciones y preferencias que debemos dar a las personas de la tercera edad, siendo peor en el caso de los discapacitados que sufren hasta la desatención para cederles un asiento en transporte público de pasajeros, en restaurantes u otras áreas públicas.
Cosa similar sufren las personas de la tercera edad, quienes enfrentan cada vez más la marginación de los jóvenes en lugares públicos y particularmente en las calles.
En diversas instituciones gubernamentales se ha impartido a su personal pláticas orientadoras sobre el trato que debe darse y tener la gente discapacitada y de la tercera edad, registrándose casos que más de avance, son de retroceso, esto conforme al número de denuncias presentadas contra servidores públicos.
CONAPRED da cuenta solamente de las denuncias presentadas directamente en sus oficinas diseminadas por las diferentes Entidades del país, aceptando que son más las quejas que no se presentan, tanto porque se desconoce la existencia de representantes del citado Consejo, como por la inmovilidad que se presenta entre los afectados para trasladarse y personalmente denuncias la discriminación de que fueron objeto.
Irrefutablemente, los mexicanos seguimos de incultos e iletrados y todo hace indicar que falta el uso de la “macana” refiriéndome con ello ha multas que duelan y se resientan en el bolsillo para que obedezcamos y respetemos nuestras leyes y ordenamientos. (www.intersip.org)
