La visita que recientemente hizo al Presidente, Enrique Peña Nieto, el actual gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, conocido como el dizque “bronco”, porque se salió del PRI para lanzarse de “independiente” y postularse como candidato a la gubernatura de su Entidad, mostró su verdadera cara.
Mi Columna
Salió chillón y rajón
Por Carlos Robles Nava
La visita que recientemente hizo al Presidente, Enrique Peña Nieto, el actual gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, conocido como el dizque “bronco”, porque se salió del PRI para lanzarse de “independiente” y postularse como candidato a la gubernatura de su Entidad, mostró su verdadera cara.
Más tardó, Jaime Rodríguez Calderón, en estar frente al “Preciso”, que en presentarse con las “nylon´s” por delante y chillar por la muy difícil situación financiera en que recibió al Estado, por lo que de inmediato pidió “chichi” y salió muy contento directamente a la oficina de Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, para recibir algunos miles de millones de pesos y salga adelante de las múltiples deudas que le dejó su antecesor, Rodrigo Medina.
Sus paisanos los nuevoleonenses, por ahora, han conocido las dos caras que tiene el mal llamado “Bronco”, pues a las pocas horas en que obtuvo el triunfo electoral para ser gobernador, en conferencia de prensa dejó “muy claro y preciso” que pintaría su raya con la Federación, dejando ver que no sería con Los Pinos”, tan entreguista como los anteriores gobernantes del vecino Estado.
Después de la bendición que le dio Peña Nieto, el gobernante electo dijo que salió ”muy complacido. Me cayó bien el Presidente. Voy a tratar de ser su amigo y de Luis Videragay”, escuchándose de inmediato de quienes oyeron sus palabras “no andas tan perdido Bronco, al querer ser amigos de quien tiene todo el poder gubernamental y el dinero de México”.
A su regreso a Monterrey y en conferencia de prensa, Jaime Rodríguez, habló lindezas del Presidente de México y los reporteros le recordaron una de sus múltiples promesas y que fue el ofrecimiento de que retiraría el impuesto sobre tenencia vehicular.
Como el buen y clásico rajón, arrepentido y olvidadizo de las promesas de campaña, Jaime Rodríguez Calderón, en principio dijo que no se podrá retirar la tenencia como tanto lo pregonó en su campaña, luego rectificó cuando se le recordó queque un compromiso, para rematar con un “raza lo de la tenencia se revisará, tengan paciencia”.
A través de las redes sociales, “El Bronco” propaló: Pido paciencia y apoyo a la ciudadanía para encontrar una solución al tema”.
Frente a Peña Nieto, el “Bronco” entre chillidos y quejas también le hizo saber al Presidente que no tiene dinero para las obras del Proyecto Hidráulico Monterrey 1V que consiste en traer agua para uso humano desde la Cuenca del Pánuco, que representa además de muchos kilómetros, miles de millones de pesos de inversión.
Esta obra que la inició el gobierno estatal nuevoleones que está por concluir, tiene ya sus primeros avances y fue sometida a consideración para su aprobación ante el gobierno federal, es decir, el Presidente está consciente de lo que representa para los habitantes del vecino Estado, por lo que “sobándole el lomo, le dijo. Tranquilo “Bronco” deja de lloriquear, ya cuando estés tranquilo o sea en la silla gubernamental, lo veremos juntos, pues esa obra es necesaria y obligada para tus paisanos”.
Otra de las recomendaciones que el Primer Mandatario le dio a Jaime “El Bronco, chillón y rajón”, que al regresar a su pueblo o sea Nuevo León, elabore planes de alternancia que exponga para tranquilizar el endeudamiento de 60 mil millones de pesos que tanto le preocupa a Rodríguez Calderón.
Tal parece, por lo que revelan los hechos, que “El Bronco” se aventó como “El Borras” a la cita con el “Preciso”, pues mostró que no llevaba nada preparado más que el de llorarle y pedirle le ayudara, olvidando las opciones y alternativas propuestas por Rodríguez Calderón para salir delante de la ahora si verdadera “bronca” en que se metió de querer gobernar Nuevo León, pues él sabía que en caso de ganar las elecciones, como así sucedió, iba a encargarse de un “negocio quebrado y endeudado”.
Total, que los provincianitos, como nos llaman los defeños o chilangos, no tenemos para vergüenza, pues en las primeras de cambio “enseñamos el cobre o la pluma de Moctezuma” que para el caso es lo mismo.
Al paso que va este “independiente”, será presa fácil para Fernando Elizondo, el panista que le ayudó en su campaña y que se ha convertido en su asesor, consejero y “su todo”, quien por cierto mientras llega la toma de posesión del nuevo gobierno, don Fernando ya se comporta como gobernador “alterno”, disponiendo, ordenando y declarando con todas las de la ley. (www.intersip.org)
