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Carlos Robles

Los “profetas ricos”

Mi Columna

Los “profetas ricos”

Por Carlos Robles Nava

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Gracias a nuestros impuestos, hay organismos sindicales que a través del tiempo han amasado inmensas e inconcebibles riquezas y este es el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Pese a que ya en términos generales se sabía de parte de su enorme patrimonio, doy por hecho que ni siquiera los mismos maestros, profesores o “profetas” pertenecientes al propio Sindicado,  tenían la menor idea que tan ricos son.

El SNTE tiene en 30 Estados de la República, un total de 634 propiedades que va desde hoteles, centros deportivos, velatorios, centros vacacionales, casas de maestros, clínicas, un cementerio, edificios sindicales y terrenos, entre otros inmuebles, todos ellos pagados con cuotas de sus agremiados, pero preferentemente han sido parte de las negociaciones que ha logrado este poderoso sindicato con los gobiernos municipales, estatales y el Federal.

Al margen de lo mencionado, en esa relación no se incluyen centros de convenciones como el ubicado en Santa Fe, un sector privilegiado de la ciudad de México, conocida esa propiedad como “El Portal del Sol”.

Ese centro de Convenciones antes de su detención por diferentes delitos, entre ellos enriquecimiento inexplicable, lavado de dinero, etc., de la ex poderosa líder del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, formaba parte del proyecto magisterial conocido como “Ciudad de la Innovación”.

Tampoco se incluye el ex convento “Santo Domingo” que en l995 el SNTE lo recibió en comodato por el gobierno de la ciudad de México, pues ahí se tenía el propósito de crear la Biblioteca Nacional de la Educación, pero se canceló el proyecto para convertir ese lugar en el “Centro Cultural del México Contemporáneo”.

En la relación de los 634 inmuebles, no se incluyen los que poseen las Secciones 22 de Oaxaca y siete de Chiapas, grupos controlados por la llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que no es otra cosa que un apéndice del SNTE.

Tampoco están en esa lista de riqueza patrimonial del SNTE, los edificios que constituyen e integran el Comité Ejecutivo Nacional en la ciudad de México, e igualmente no figuran las propiedades oficinas generales de las Secciones 9, 10 y 11 en la ciudad capital.

Todas estos bienes son los reportados como propios por el SNTE a través del programa de transparencia y rendición de cuentas del gremio, sometido posteriormente a la aprobación de la asamblea en el último Congreso Nacional del SNTE que en el 2012 se realizó en la ciudad de Quintana Roo.

Sobran mexicanos que en ciertas circunstancias y momentos se expresan del SNTE como “pobres maestros”, así es que de pobres tienen lo que usted y yo tenemos de ricos.

No hay nada de malo en poseer tanta riqueza en  inmuebles o en efectivo, lo cuestionable del acumulamiento de este rico patrimonio, es la forma o manera que esa riqueza le llegó a los “pobres profetas”. (www.intersip.org)